Nuestro itinerario planificado consiste en visitar la Villa Romana de Noheda, los pueblecitos próximos (en Villar de Domingo García hay un centro de interpretación) y la cercana ciudad de Cuenca, con sus casas colgadas y sus rascacielos medievales al filo de las hoces de Huécar y del Júcar.
Pues en el interior de península, en la llamada España vacía (o vaciada) podemos pasar un fin de semana de lo más relajado. En las soledades de la Alcarria conquense, podrás dar marcha atrás al reloj del tiempo e intuir como de bien vivían algunos romanos. Más información…
Tabla de contenidos
Llegando a la Villa Romana
Yendo de Cuenca a Guadalajara por la N-320 se rebasa la pequeña aldea de Noheda.
Medio kilómetro después llegamos a las ruinas de una opulenta villa romana.
Se cree que por el siglo IV, un noble romano que gustaba del capricho y la ostentación, decidió hacerse en Noheda una lujosa casa de campo. Decorada con más de 30 tipos de mármoles (de Carrara, Oriente…) pavimentó en ella el mayor mosaico figurativo del imperio romano descubierto hasta nuestros días. Un inmenso tesoro digno de un emperador, solo comparable con el de la famosa villa siciliana de Casale, en Piazza Armerina, aunque más pequeño este que el de Noheda.
El descubrimiento de la villa romana de Noheda
Parece ser que en 1897 el geógrafo Francisco Coello ya había mencionado la existencia de unas ruinas romanas con teselas en la pedanía de Noheda.
Hubo sin embargo que esperar hasta 2005 cuando un campesino arando El Pedregal lo corroborara. Pero el descubrimiento fue mayúsculo, porque además, cuando se trasladaron allí los arqueólogos, encontraron toda una lujosa villa en la que solo el salón (triclinium) medía 291 metros cuadrados y estaba decorada con un espectacular mosaico.
Además, aquí también se descubrió el mayor conjunto escultórico en mármol de la España romana, con más de medio millar de grandes fragmentos.
Visitando la espectacular villa y sus mosaicos
La Villa fue abierta al público en el verano del 2019. Protegida por una enorme cubierta, dispone de rampas elevadas que permiten caminar por encima y alrededor de las estancias, contemplando los mosaicos como si hojeásemos un enorme libro.
Y es que la alfombra de teselas de Noheda consta de nada más y nada menos que seis paneles con escenas mitológicas y alegóricas. Estas son: el mito de Enómao, Pélope e Hipodamia, dos pantominas, el juicio de Paris y el rapto de helena, el cortejo de dionisiaco y Thiasos marino.
Sin embargo más que el asunto del mosaico lo que llama la atención es su enorme tamaño y el de sus figuras, como la de Atenea que mide 2,18 metros y sin embargo está compuesto de un infinito número de teselas. Así, en cada cuadro de 25 por 25 centímetros se usaron de media 1243 piezas, algunas de milímetros para conseguir un mayor realismo.
Centro de Interpretación de la Villa Romana de noheda
El Centro de Interpretación de la Villa Romana ocupa un antiguo silo de Villar de Domingo García.
Acoge paneles informativos, reproducciones de piezas halladas y fotografías de mosaicos, que sobre el terreno no siempre se aprecian con calidad y colorido.
Paseando antes o después por los pueblos de la Alcarria conquense, se aprecia mejor la espectacular riqueza del que fue dominus de la villa de Noheda, un personaje del que poco se sabe, salvo que pertenecía a la alta aristocracia y quizás estaba relacionado con el emperador Teodosio. Un hombre que le gustaban los lujos, que incluso se hacía traer el vino de Siria, quizás porque aquí encontró el lugar perfecto para degustarlo.