Hoy viajamos al Valle del Tena en busca de aventura. Esta zona del alto Gallego es una de los valles más concurridos del Pirineo Central. La razón no es otra que una naturaleza espectacular y un entorno inigualable para la práctica del senderismo y las actividades al aire libre.
Y es que el Valle del Tena tiene vida y actividad en cualquier época del año. En invierno sus dos estaciones de esquí, Formigal y Panticosa mantienen abiertos todos los servicios. Además, en Panticosa, existe una estación termal abastecida por cuatro fuentes.
Pero además hay muchas empresas de turismo activo que te pueden proporcionar mil experiencias para disfrutar del valle. Desde pasar la noche como los montañeros y alpinistas, durmiendo en la nieve en un iglú o en una tienda de campaña, hasta recorrer estos bellos parajes pirenaicos desde distintas perspectivas. Caminando con raquetas de nieve, en trineo, en moto de nieve o incluso desde el aire en parapente o tirolina. Tu eliges.
Pero para disfrutar de todo ello, hay que llegar, primero a Biescas, en la N-260 (eje pirenaico) en el norte de la provincia de Huesca. Desde allí seguir la A-136 que llega a la frontera con Francia por el puerto de Portalet y cruza el valle del Tena.
Tabla de contenidos
Tramacastilla de Tena
La mejor forma de conocer el pueblo en verano es coger el tren turístico que cubre diariamente el trayecto desde el centro urbano hasta el Ibón de Tramacastilla. El pueblo conserva una ermita románica del siglo XII y algunas antiguas casonas de piedra.
Una vez conocido Tramacastilla del Tena., nuestra aventura comienza en las afueras del pueblo. Un vehículo oruga especial sube hasta el lugar donde nos aguardan las moto de nieve. Tras un paseo por el monte llegaremos al refugio de la Partacua, donde podemos degustar una cena compuesta por productos aragoneses; ternasco, migas del pastor,…
En la cercanía del refugio están instaladas tiendas de campaña en forma de iglú y camastros donde pasar la noche. Aquí puedes realizar un cursillo intensivo de cómo construir un iglú, en el que también se puede dormir. Estas experiencias te las puede prestar la empresa Tena Park. Dormir en la nieve en una tienda de campaña e incluso en un Iglú cuesta unos 230€.
Una vez pasada la noche, al día siguiente nos esperan muchas otras actividades.
Actividades blancas
Por tierra…
Una manera fantástica de disfrutar de los intransitados e inmensos parajes del Valle del Tena es apuntarse a los paseos con raquetas de nieve. Una actividad sencilla, ideal para hacer en familia y descubrir los maravillosos paisajes del entorno, como el que nos lleva al puerto de Portalet. Aragón Aventura nos brinda estos recorridos con raquetas de nieve a 35€.
Otra manera es realizar alguna de las rutas guiadas en trineo de perros nórdicos por el valle de Partacua, donde disfrutar de hermosos- e inaccesibles de otro modo-parajes. En ellas, niños y adultos pueden interactuar con la manada de perros husky y aprender las órdenes que les da el musher para controlar el trineo. La ofrece la empresa Tena Park nos brinda paseos en trineo de nieve con perros nórdicos en la Partacua por 175€.
También podemos disfrutar de una jornada en moto de nieve o recorrer el bosque a dos kilómetros de Piedrafita de Jaca, en el que viven en semilibertad especies de la fauna pirenaica, como corzos, ciervos, jabalíes… El Parque Faunístico de los Pirineos Lacuniacha es para los que quieren ver fauna pirenaica. Cuesta 16€ adultos y 12€ los niños.
…y aire
Lanzarte en parapente desde las alturas y sobrevolar las montañas nevadas es una experiencia única. La empresa IParapente oferta estos vuelos a 95€ persona.
También puedes vivir una experiencia excitante deslizándote por la tirolina doble más larga y alta del continente europeo. Está situada en la Hoz de Jaca. Tiene un kilómetro de longitud, lo suficientes para elevar tu adrenalina al alcanzar los 90 kilómetros por hora. La experiencia también se puede vivir de noche con el reflejo de la luna en el lago. La experiencia la brinda la empresa Tirolina Valle del Tena y el coste de la actividad es de 18€.
Panticosa
Panticosa es una localidad turística situada en la comarca de Alto Gállego, en el curso del Río Caldarés, hacia el fondo del valle del Tena.
Es una encantadora villa en la que el tipismo se manifiesta en las grandes casas de piedra y las calles empinadas y estrechas. También posee una iglesia con base románica del SXIII.
Pero si por algo es conocida Panticosa es por la estación invernal a cuyas pistas de esquí alpino y de fondo puede accederse desde una amplia explanada a pie de río, de la que parte el primer telesilla. En verano, también es posible realizar una excursión en el mismo telesilla, a los lagos de Asnos y Sabocos
También es famosa por su balneario, situado en un bello entorno a nueve kilómetros del Ibón de Tramacastilla. Un conjunto termal del siglo XIX, el cual mantiene sus antiguos hoteles de lujo, sus paseos y sus casinos y que fue destino vacacional de la realeza de la época.
Ruta glaciar
En el pirineo aragonés se contabilizan más de doscientos ibones, que son lagos de alta montaña de origen glaciar. Estos lagos envueltos en un entorno natural inigualable van cambiando de aspecto en función de la época del año. Si en invierno aparecen cubiertos de hielo y nieve, en primavera se rodean de verde y en verano incluso puedes darte un baño es sus aguas claras.
Panticosa está situada en un espectacular valle de origen glaciar y rodeada de bellas y apuestas montañas, salpicadas de lagos-ibones-con varios picos de más de 3000 m, es un lugar ideal para practicar todo tipo de deportes de montaña.
Por eso, para los que gozan de buena forma física, una buena actividad es hacer una excursión a los ibones de Panticosa y descubrir uno de los mayores complejos de lagos glaciares del pirineo Aragonés, en la cabecera del río Gallego.
Para ello se sube hasta los ibones de Bachimaña y Bramatuero, aprovechando la senda abierta para facilitar las obras de construcción de las presas que los recrecen para uso hidroeléctrico.
El camino parte del refugio de montaña Casa de Piedra situado al fondo de la llanura donde se encuentra el balneario de Panticosa, y nos lleva al glaciar en poco más de 4 horas (solo ida).
Y otros pueblos que no te puedes perder
Sallent de Gállego
Es un pueblo pirenaico cargado de historia la cual se refleja en sus grandes casonas de piedra, tejados empinados de lajas de pizarra y fachadas con escudos.
Búbal
Bubal es un pueblo abandonado debido a la construcción del pantano del mismo nombre. El pueblo fue seleccionado hace años para formar parte de un programa de recuperación y utilización educativa de pueblos abandonados.
Lanuza
Este pueblo fue en su día abandonado a causa del embalse que represó el Gállego. Posteriormente el pueblo volvió a resurgir, reconstruyendo muchas de sus viviendas, en parte debido al festival de músicas étnicas Pirineos Sur que se celebra en el cercano embalse de Lanuza, a la orilla del pueblo abandonado y que cada año lo llena de vida.