Nuestro recorrido por esta costera comarca del Baix Camp, en Tarragona, nos conduce desde Escornalbou hasta las playas de L´Hospitalet de lÍnfant. Un viaje en el que descubrimos sus excepcionales atractivos; Una rica gastronomía, termas, antigüedades, paisajes espectaculares…
Tabla de contenidos
Inicio de la ruta en el Escornalbou
El mejor lugar para comenzar nuestra ruta es en el Castillo Monasterio de Sant Miquel D´Escornalbou, situado a los pies de la ermita de Santa Bárbara.
Caminar por el estrecho y ascendente camino de pinos y encinas que nos conduce al Monasterio es como caminar a través del tiempo. Un viaje que nos lleva a cuando los romanos decidieron convertir esta privilegiada parte de la Costa Daurada en uno de los retiros favoritos del Imperio. El castillo se encuentra Rodeado de bosques y con unas vistas espectaculares desde su emplazamiento en la cima de la montaña.
A 700 metros sobre el nivel del mar la panorámica es espectacular. Desde aquí se divisa las sierras de LÁrgentera, la Mussara, el coll de la Teixeta , Cambris y el Mediterráneo.
Dos edificios medievales forman el conjunto del castillo ubicado a centenares de metros sobre el Mediterráneo. El interior de la Iglesia románica de San Miguel d´Escornabou, de una sola nave, el edificio más destacado del conjunto monacal.
El Monasterio fue fundado por los agustinos en el siglo XII, por mandato del rey Alfonso II de Aragón. Luego lo ocuparon los franciscanos para posteriormente ser abandonado en 1835. En 1911 el filántropo, egiptólogo y diplomático Eduard Toda i Guel, iniciaría su reconstrucción para convertirlo en una burguesa casa señorial.
La visita al monasterio nos descubre un claustro medieval con vistas a una espectacular biblioteca, con más de 5000 libros, colecciones de cerámica, grabados, antigüedades egipcias y otras representaciones artísticas.
Continuando la ruta del Baix Camp
Continuamos nuestro recorrido por otras poblaciones de la antigua baronia de Escornalbou en el Baix-Camp.
LÁrgentera es una de las más antiguas de la comarca. Antiguamente se explotaban sus minas de plata.
Siguiendo por la carretera T-342 llegamos a los pueblos de Duesaigues y Riudecanyes, este junto al pantano del mismo nombre.
En el Pantano de Riudecanyes algunas empresas de la zona organizan actividades de turismo activo e el entorno del pantano, desde jornadas de kayak a paseos en bicicleta de montaña o rutas de senderismo.
Montbrió del Camp
Continuando nuestro trayecto llegamos a Montbrió del Camp y Mointroig del Camp. Montbrió del Camp es un referente de termalismo y célebre por su herencia gastronómica y tradiciones, como los balls de gregants (bailes de gigantes) algunos de ellos con más de 150 años de antigüedad.
La visita a este pueblo es ineludible para un Foodie apasionado de los sabores de la tierra. Su secular y tradicional gastronomía se representa en sus platos tradicionales, como el arroz a la cassola y el conejo con caracoles. Entre las bebidas destaca su célebre Moscatel.
Mointroig del Camp
Playas
Mont-roig del Camp es uno de los principales núcleos turísticos de la Costa Dorada-Daurada- tarraconense. La razón hay que buscarla en sus doce kilómetros de playas, en las que se multiplican hoteles, cámpings, apartamentos, urbanizaciones y zonas residenciales, como la playa de Mont-roig, escoltada por un valioso entorno natural.
Las largas playas la arenosas se intercalan con otras calas más pequeñas y tranquilas, en las que se pueden practicar deportes como el windsurf, la pesca submarina o el esquí náutico. También pueden realizarse en la zona, hípica o el golf.
El Centre BTT Mont-Roig del Camp-Miami Platja ofrecen diez rutas en bicicleta distribuidas en 137 kilómetros y con diferentes grados de intensidad. Entre sus distintos itinerarios, El de Les Planes, de dificultad baja, es idóneo para familias, mientras que el circuito de Les Pedreres está pensado para bikers avanzados
Otros atractivos
Sus monumentos más destacados son la ermita de la Mare de Déu de la Roca (siglo XIII), la cual goza unas impresionantes vistas; la capilla de Sant Ramon, del siglo XIX y que aún hoy sirve de guía a los marineros; la Església Vella y su campanario, de estilo renacentista con elementos del gótico tardío, un espacio donde se organizan todo tipo de actos culturales; y la Església Nova de Sant Miquel (siglo XIX).
Para los amantes del arte, aquí se encuentra la ermita de la Mare de Déu de la Roca y la Capilla de Sant Ramon de Penyafort, situada a 294 metros de altura sobre el nivel del mar.
Además que el artista Joan Miró viviera y pintara en estos parajes una cierta cantidad de obras en su juventud convierten esta población en una parada obligada de los seguidores de su obra. El Mas Miró, la Masía donde vivió y creó durante décadas que ofrece una aproximación a la figura de este gran artista.
Alcanzando el final de la ruta
Llegando al final de la ruta, alcanzamos la ciudad marinera de L´Hospitalet del I`Infant.
Aquí se impone conocer los orígenes del antiguo Hospital Infant Pere, que da nombre a la ciudad y también disfrutar de sus coloridas playas.
El Club náutico Hospitalet-Vandellós , un referente para los deportes náuticos. Es Interesante pasarse por cualquiera de sus cuatro playas; LÁrenal., La Punta del Riu , el Torn y L´almadrava, donde sopla el viento mistral, el que le da vida y a la vez araña los muros del Castillo de Escornalbou, inicio de esta ruta.
Otros sitios de interés en el Baix Camp
Desde Escornalbou a diez minutos en coche se encuentra el Parque Samá. Este destino perfecto para disfrutar en familia; El parque Samá, un fabuloso jardín que fue el sueño cumplido del Marqués de Marianao.
Construido a partir de 1881, se trata de un singular espacio nacido como un jardín privado para el marqués, con aves y árboles exóticos que parecen sacados del País de Nunca Jamás. Entre sus tesoros botánicos se encuentra un ejemplar de Taxodium dactara mexicano de 20 metros de altura.
