Los romanos dedicaron la urbe a la diosa Diana, haciendo de su puerto uno de los más activos de la costa española. Desde entonces hasta hoy, la ciudad portuaria de Dénia no ha dejado de ser visitada.
Su oferta turística se adapta a todos los gustos. Hay un puerto comercial y náutico. Una docena de playas, donde darte un chapuzón. También podemos realizar una inmersión en su historia visitando su castillo. O pasear en su entorno natural por el macizo del Montgó, que se erige imponente junto al cabo de San Antonio.
Denia se encuentra a media hora de Altea y a menos, unos 23 kilómetros de Vall de Laguar. Más información…
Patrimonio de Dénia
Dénia posee 20 kms de costa, de arena fina al norte, y rocosa y escarpada al sur. En el municipio se encuentran infinidad de viviendas diseminadas, de una planta, pintadas de blanco con teja roja y el porche típico de la comarca, el “riu-rau”.
El castillo musulmán conserva muestras de estos orígenes en el Museo Arqueológico. Como monumentos en la ciudad destacan la Iglesia de la Asunción, del siglo XVIII, que acoge retablos renacentistas y barrocos, y el Ayuntamiento, que conserva en su fachada dos lápidas procedentes del antiguo templo de Diana.
Desde la carretera que va hasta Jávea, y que transcurre por el paraje de Las Rotas y el cabo de San Antonio, se puede acceder al Parque Natural del Montgó. En el cabo se aposenta un faro sobre 163 metros de acantilado.
Fiestas y Gastronomía
La avenida del Marqués de Campo, cosmopolita escenario de la fiesta de Moros y Cristianos, se complementa con el barrio de los pescadores, escenario más popular y extrovertido.
Y como foodies que somos, no puedes dejar pasar la ocasión de acercarte a comer y disfrutar del patio acristalado del chef galardonado con su tercera estrella Michelín en 2013 Quique Dacosta y que figura en el puesto 26 de los mejores restaurantes del mundo.