Nuestro viaje a la historia comienza en Valladolid, en el trayecto que va desde Santa Espina a Villagarcía de Campos.
Un viaje desde la capital vallisoletana un simbólico rincón de los Montes de Torozos lleno de sorpresas donde recorreremos castillos, monasterios e iglesias emblemáticas. Un lugar de película, no en vano por aquí se rodaron escenas de la película El Cid.
Tabla de contenidos
Empecemos la historia en Santa Espina
En este lugar, en el corazón de Castilla, ocurrió hace ya muchos años, un encuentro muy especial. El monasterio cisterciense de La Santa Espina fue escenario un 28 de septiembre de un histórico abrazo. El de Juan de Austria y su hermano Felipe II, dos hermanos que hasta ese momento no se habían visto. El primero, entre otras cosas, artífice de la victoria en la batalla de Lepanto y el otro rey de España y de medio mundo. Sellaban así sus lazos de familia, por deseo expreso de su padre Carlos I.
Juan de Austria, llamado Jeromín era fruto de una relación ilegítima del Emperador Carlos I. Sin embargo este le procesaba tanto cariño que pidió a su mayordomo Luis Quijada que se lo trajese a España para criarlo con discreción. Y así lo hizo, en el castillo que el mayordomo del rey tenía en Villagarcía de Campos, a un paso de Santa Espina.
Cuando Carlos I falleció, había dejado escrito en su testamento que ambos hermanos se reconocieran como tales de ahí en adelante. Y así, sucedió.
Y nuestro viaje…en Wamba
La primera sorpresa de nuestro viaje se encuentra en la localidad de Wamba, Único municipio de España cuyo nombre comienza por W. El lugar debe su topónimo a que aquí fue elegido el rey de los godos Wamba.
En este lugar se encuentra la iglesia de Santa María de Wamba, una de las iglesias más antiguas de Valladolid. Perteneció a un monasterio-hospital de la Orden de los Caballeros se San Juan de Jerusalén, de donde podría proceder su nutrido osario, el cual se guarda en una habitación junto a la Iglesia.
A finales del siglo XII, la Iglesia de santa Maria de Wamba pasó a depender de los Caballeros Hospitalarios de la Orden de San Juan de Jerusalén.
Es admirable la columna con bóveda en forma de palmera. Más información…
Torrelobatón
Proseguimos el viaje hacia Torrelobatón. Aquí encontramos su Castillo, el mejor conservado de Valladolid.
Acoge el Centro de Interpretación del Movimiento Comunero con información sobre ese episodio histórico del siglo XVI, en el que el castillo fue protagonista. Formaba parte del cinturón defensivo que cercaba la villa, del que aún se conserva una de las puertas en la Plaza Mayor. Fue aquí cuando en 1961 se rodaron unas de las escenas claves de la superproducción Hollywoodiense El Cid, encarnado por Charlon Heston.
También aquí asombra descubrir la belleza de La Iglesia mozárabe de San Cebrián de Mazote. Del siglo X y dedicada a San Cipriano, es uno de los monumentos de este estilo más importantes. Y La Iglesia gótico-mudejar de Santa María. Más información…
Santa Espina
Siguiendo la ruta llegamos por fin al Monasterio de Santa Espina, escenario del ya comentado histórico abrazo. El monasterio cobija entre sus paredes, desde hace muchos años, antes del simbólico abrazo, una espina de la corona de Cristo que Carlomagno se trajo de Constantinopla. Más información…
Hoy, en su interior se ubica un centro de enseñanza. Además de la Iglesia, uno de sus claustros acoge una exposición de mariposas-con más de 3000 ejemplares- e insectos de los cinco continentes.
En torno al monasterio de Santa Espina se extiende una gran masa forestal, herencia de los bosques que los cistercienses cuidaban para ser utilizados como cazaderos reales. Actualmente para conocer el entorno de Santa Espina, merece la pena realizar a pie el paseo señalizado que lleva a cuatro kilómetros hasta el embalse de Castro o del río Bajoz, un reservorio de agua muy rico en vida silvestre, especialmente de aves. Más información…
Conociendo Urueña
En Urueña, hay que visitar sus seis museos: la Fundación Joaquín Díaz, el Museo del Cuento, el Centro e-Lea Miguel Delibes, el Espacio DiLab, el Museo de la Música, la Colección Luis Delgadoo y el Museo de Las Campanas.
De hecho, esta localidad de aspecto medieval es la única Villa del libro de España, con más librerías y actividades en torno al libro a lo largo del año que almenas en sus murallas. Murallas que también recorrer y asomarse a la puerta de la Villa o visitar la ermita de Nuestra Señora de la Anunciada, ejemplo único del románico lombardo en Castilla. Más información…
Villagarcia de Campos, última etapa de nuestro camino
Este municipio, fin de nuestro trayecto fue el lugar de comienzo en la vida de Juan de Austria, el pequeño Jeromín, antes de que sospechara que era hijo de Carlos I. Por ello, en Villagarcía de Campos es imprescindible visitar las ruinas del Castillo de los Quijada, donde se crio Jeromín y el museo-colegiata de San Luis. Este último es hoy un importante noviciado jesuita que alberga un interesante museo. En él se muestran curiosas piezas, como una imprenta de 1730, un bonito relicario de 1660 o una reproducción del cuarto en el que escribió el padre Isla. Más información…
