Hoy viajamos al municipio de Hellín en la provincia manchega de Albacete. Una ruta de unos 40 kilómetros sin apenas dificultad que nos llevará desde el hermoso pueblo a las ruinas milenarias del Tolmo de Minateda.
Visitaremos el precioso casco histórico de la ciudad de Hellín, sus ruinas romanas, las pinturas rupestres del Abrigo Grande de Minateda, el único volcán de la península ibérica, el Cancarix, y las casas-cueva de Las Minas.
Si todo este enorme patrimonio arqueológico y arquitectónico no fuese suficiente reclamo para visitar la zona, la Junta de los Ríos, donde el río Mundo desemboca sus aguas en el Segura nos descubre un paraje de una gran belleza natural.
El acceso al Tolmo se realiza por la N-301 desviándose antes de cruzar el arroyo de Tobarra por la A-15 hacia Agramón.
En verano hace mucho calor pues el clima es continental, por lo que es mejor visitar Albacete en otoño o primavera o en Semana Santa si nos gustan las celebraciones religiosas y queremos escuchar la famosa tamborada de Hellín.
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Hellín
Conduciendo por una estupenda autovía llegamos al pueblo Hellín se encuentra al este de Castilla la Mancha, próximo a la región de Murcia.
La ciudad cuenta con un casco histórico que conserva muestras arquitectónicas desde la Edad Media, en el siglo XII, hasta la actualidad.
Rodeando la iglesia parroquial de la Asunción se accede al corazón histórico de la ciudad. El casco antiguo de sus calles concéntricas se sitúa sobre el cerro donde se alzaba el castillo musulmán.
Es aconsejable contemplar sus casas señoriales y dejarse llevar por su laberinto de calles para descubrir sus antiguos barrios judío y musulmán o bellos edificios como la Ermita de Nuestra Señora del Rosario y el Convento de Franciscanos.
En distintos enclaves se ven murales y trampantojos, fachadas pintadas de blanco y azul así como poemas.
Museo de Semana Santa
Hay que acercarse a Hellín para visitar el Moderno Museo de Semana Santa. En él se muestra entre otras curiosidades típicas de esta fiesta, el grupo escultórico, El paso Gordo, portado por 32 costaleros, con el que procesiona la hermandad de la Oración del Huerto.
El Museo cuenta con salas en las que se interpreta el medio natural y se explica la historia del Tolmo de Minateda y de la localidad. En el mismo edificio se halla además la Oficina de Turismo. Más información…
Tolmo de Minateda
Desde lo alto del barrio se observan pequeños montes y sierras que nos recuerdan que ya no estamos en la amplia y seca llanura manchega, sino en las últimas estribaciones de la Sierra de Segura.
Uno de esos cerros es el Tolmo de Minateda, una meseta caliza de bordes escarpados que estuvo habitada desde la Edad de Bronce hasta el siglo X. Se encuentra a unos diez kilómetros al sureste de Hellín, al lado mismo de la autovía A-30, construida sobre la calzada que unía Cartagena con el interior de la península.
El Parque Arqueológico Tolmo de Minateda
El Parque Arqueológico Tolmo de Minateda cuenta con una basílica visigoda de los siglos VI y VII, con una piscina bautismal en forma de cruz. Lo más impresionante, en su día, debió ser la puerta monumental romana con la inscripción que hace referencia al emperador César Augusto. Alrededor se extiende una zona islámica.
En el Tolmo de Minateda destacan las vistas desde la acrópolis o castellum. A sus pies se amontonan gigantescos peñascos desprendidos durante el terremoto de Lisboa de 1755. las pinturas rupestres del Abrigo Grande de Minateda.
El recorrido autoguiado por sus ruinas y la visita al centro de interpretación lleva entre dos y tres horas.
Pinturas rupestres del Abrigo Grande de Minateda
También forma parte del parque arqueológico las pinturas rupestres del Abrigo Grande de Minateda.
Situadas a 1,5 kilómetros del Tolmo, a lo alto de otro cerro rocoso, sobresaliendo a modo de visera, estas pinturas forman parte del patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
Este yacimiento es la llamada capilla Sixtina del arte rupestre levantino, por la variedad y cantidad de sus pinturas. En una pared de unos 20 metros hay pintadas unas 600 imágenes de animales y hombres portando arcos o sin ellos. Destaca uno de una mujer llevando a un niño de la mano.
Las pinturas fueron realizadas usando óxido de hierro como pigmento principal. Según el director de excavaciones del parque Arqueológico del Tolmo al que pertenecen, cree que el lugar no era una vivienda, sino una especie de santuario al que se acercaban los antiguos moradores cuando iban de fiesta.
Pitón Volcánico de Cancarix
A unos ocho kilómetros, cerca de nuevo de la autovía A-30 se encuentra el pitón volcánico del Cancarix, un cráter de unos siete millones de años del único volcán de la península ibérica.
Su lava solidificó en el interior formando este cerro cuya chimenea quedó descubierta por la erosión. El volcán acoge en su interior columnas de basalto mezclado con curiosos minerales. Uno de ellos es la armalcolita, muy escaso en nuestro planeta y bastante abundante en la luna.
Para conocerlo podemos realizar un sendero circular, el PR AB-01 de 7,7 kilómetros, perfectamente señalizado. De unas 4 horas de duración, nos permite pasear por el lugar admirando el pitón. Sin embargo es recomendable no hacerlo en verano pues las temperaturas son tan extremas que la superficie de la luna, esto parece la del Sol, un verdadero infierno.
Las Minas
En Hellín hubo además unas minas de azufre, un material muy apreciado para fabricar explosivos.
La actividad de esa industria dio nombre a la pedanía. En las minas trabajaron en su día miles de mineros cuyas casas-cueva se pueden ver en los cerros de yeso que hay al borde de la vía abandonada del ferrocarril Chinchilla-Cartagena. Este tren desde 2019 ya va por otro camino.
Desde la estación de Las Minas hay que andar un cuarto de hora para llegar a un túnel. Por la derecha sale un sendero que permite rodearlo para acercarnos en unos cinco minutos al mirador natural de la Junta de los Ríos.
Junta de los Ríos
El río Mundo sale con bastante caudal del embalse de Camarillas y discurre encajado entre los paredones de roca del cañón de los Almadenes.
A un corto paseo desde la pedanía de Las Minas se encuentra la Junta de los Ríos, que es el lugar en el que el rio Mundo desemboca en el Segura. Es en este lugar, entre alamedas y arrozales donde crece el arroz bomba de Calasparra, que a pesar de su nombre –bomba de Bombay y Calasparra, municipio de Murcia-también se cultiva en Hellín, en la frontera con Murcia.
Desde aquí se accede también al cañón de los Almadenes pero el camino por este no está acondicionado.