Inevitablemente cuando oímos las palabras Faro y Galicia a todos se nos viene a la mente Finisterre, Estaca de Bares, la Torre de Hércules o Cabo Vilán en la ruta de los Faros, todos ellos en las Rías Altas. Pero hoy nos vamos más abajo, a los faros de las Rías Baixas donde realizaremos un recorrido espectacular por el entorno único de la Ría de Vigo.
Desde Cabo Silleiro hasta Cabo Home son unos 82 kilómetros de costa salvaguardada por faros, antaño custodiados por fareros y hoy en día automatizados, aún continúan siendo vigilantes y guías de los marineros.
Como no podía ser de otra forma, además de realizar una ruta costera, también visitaremos en barco las islas Cíes, la joya del Parque Natural de las Islas Atlánticas.
Si contamos los tres que se encuentran en la Islas Cíes, son en total once faros.
La mejor época del año para realizar esta ruta es en verano, así podrás disfrutar de las numerosas playas de las que goza la ría, algunas tan salvajes y maravillosas como la peninsular playa de Melide o la insular playa de Rodas.
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Faro Silleiro y Baiona
El primer faro que nos encontramos viniendo desde el sur de la Ría de vigo es el de Cabo Silleiro, el cual se encuentra en el Cabo homónimo desde 1886, cerca de Baiona.
En un primer momento, el faro estuvo ubicado a nivel del mar. Desde 1924 se encuentra a 85 metros de altura, sobre una torre pintada de blanco y rojo. Desde allí se domina un hermoso panorama. Al frente las islas Cíes. A un lado el Monte Tecla y alrededor de él se encuentran los cañones de una antigua batería de artillería costera que comenzó a instalarse en 1926 para defender el puerto de Vigo. Llegaron procedentes del acorazado España, el cual había embarrancado en Melilla.
A tan solo cinco kilómetros del faro se encuentra la villa de Baiona. La villa vió llegar a la Pinta el 1 de marzo de 1493, enterándose antes que nadie e Europa de que existía un nuevo continente, América. Este acontecimiento es conmemorado cada año en la Fiesta de La Arribada.
En Baiona se encuentra la fortaleza de Monterreal, el Parador de Bayona, que desde el siglo XII vigila la ría de Vigo.
Muchos de los que pasan por Baiona son peregrinos que realizan el Camino de Santiago Portugués de la Costa.
Faros camino a la ciudad de Vigo. Punta Lameda y Cabo Estai
Camino de la ciudad de Vigo se encuentran dos faros. El primero es el Faro de Punta Lameda en Nigrán y el segundo el de Cabo Estai en san Miguel de Oia, el cual se identifica fácilmente por sus franjas blancas y rojas.
Faros de la Ciudad de Vigo, Museo del Mar y La Guía
En esta ciudad se encuentran dos, el del Museo del Mar, y el de A Guía.
El primero se encuentra como se puede deducir de su nombre junto al Museo del Mar, que a su vez lo hace sobre una antigua fábrica de conservas, la de Alcabre Molino de Viento. Fué construido íntegramente de hierro menos la linterna y la veleta con forma de delfín que son de bronce.
Museo del Mar de Vigo
Después de ver el faro y prestar atención a su arquitectura, una visita a sus instalaciones nos descubre la vinculación desde siempre de los gallegos con el mar.
El Museo del mar fue proyectado por los arquitectos Aldo Rossi y César Portela, que lo concibieron como un espacio de transición entre la tierra y el mar.
Unos grandes cubos que parecen contenedores de mercancía portuaria forman parte de su exposición permanente junto a pantallas interactivas. Además del acuario y el submarino Sanjurjo, llaman la atención las ruinas circulares del castro de Punta Muiño.
Las vistas al amanecer son impresionantes, cuando los marineros echan los aparejos en la vecina playa do Cocho. En ocasiones, se puede ver algún crucero que con frecuencia atracan en el puerto de Vigo.
A Guía
El otro faro es el de A Guía, el cual es el más antiguo de toda Galicia después del Faro de Hércules, ya que fue construido en 1844.
En lo alto se encuentra una ermita y una senda señalizada con flechas azules que une ambos lugares a través de un hermoso bosque de eucaliptos y también castaños y robles.
El monte de A Guía, junto al de O Castro y el parque de Castrelos, son los lugares de paseo favoritos de los vigueses, por su arbolado y los dos primeros, además por sus vistas sobre la ría. Sobre todo al atardecer, cuando el sol se oculta tras pasar las Islas Cíes.
Faros de las Islas Cíes
Esas mismas islas que es imprescindible visitar si te acercas hasta las Rías Baixas.
Del Puerto de Vigo ( y también del de Cangas y Moaña) a parten distintas navieras que previa reserva nos llevan a este archipiélago paraíso natural. Mar de Ons, Piratas de Nabia, Cruceros do Ulla, Tours Rías Baixas, Bahía-Sub. Además para visitar las islas Cíes hay que pedir una autorización.
Las Islas Cíes
El archipiélago de las Islas Cíes lo forman tres islas; Monteagudo (Norte), O Faro (isla do medio) y San Martiño (isla Sur).
La de Monteagudo y O Faro están unidas por la playa de Rodas, preferida de los visitantes que llegan a la isla directamente a su pantalán. San Martiño es la isla más abrupta del archipiélago de las Islas Cíes. Es accesible solo en embarcación privada. Más información…
Faros de las Islas
En las Islas Cíes se encuentran tres faros: El de Peito, el de Porta y el de Cíes. Este último es el faro por antonomasia. El más alto y vistoso. El que todos quieren visitar dando un paseo de siete kilómetros (ida y vuelta) ascendiendo 171 metros por una cuesta que antiguamente recorrían los niños de la isla para recibir sus lecciones del farero, bordeando la espectacular playa de Rodas. La ruta a pie del monte Faro es la más apreciada de las islas Cíes. Son tres horas de caminata (incluyendo la vuelta por el mismo camino) desde la caseta de información del Parque y está señalizada por franjas de color amarillo.
El Faro de Porta, meta de la ruta de 5,3 kilómetros de ida y vuelta que discurre por la costa con unas panorámicas impresionantes.
Faros del Morrazo. Cabo Home
Y volviendo a la península, en el extremo noroccidental de la ría de Vigo se encuentra la península del Morrazo, conformada por los ayuntamientos de Cangas (de Morrazo), Moaña, Bueu y Marín.
Tres faros la flanquean; el blanco y delgado de Punta Subrido, el rojo y chato de Robaleira y el blanco y largo de Cabo Home. Entre los dos primeros se encuentra la salvaje y fabulosa playa de Melide. 250 metros de arenal salvaje. Arena blanca y agua cristalina con las islas Ciés enfrente. Lo suficientemente alejado y comunicado para que no sea destino de masas. Un verdadero tesoro natural.
El Faro de Punta Robaleira, en el extremo de Cabo Home es fácilmente identificable por su escasa altura frente a su gran anchura, su color rojo y su terraza con vistas a la ría.
