La ría de Ribadeo, llamada así por los gallego y de Eo por los Asturianos, separa, o une según se mire, Galicia y Asturias. Por un lado, en las Riberas del Eo se encuentra A Mariña Oriental, con Ribadeo y la playa de As Catedrais como lugares más destacados de Galicia y completando la comarca con A Pontenova, Barreiros, y Trabada. Del otro lado, en Asturias, Castropol y el concejo de Taramundi en la comarca de Eo-Navia.
En esta ocasión nos vamos a conocer la parte gallega, Ribadeo, para visitar uno de los lugares donde la naturaleza ha esculpido una obra de arte. Una catedral natural sobre la roca de pizarra y esquisto de verdadera belleza. Estamos hablando de un lugar mágico, la playa de As Catedrais.
Playa de As Catedrais
La playa de As Catedrais se encuentra a 9 kilómetros de Ribadeo, tomando la salida 513 de la A-8.
Esta playa es un auténtico espectáculo en bajamar, que es cuando se descubre una belleza natural y sorprendente. Es cuando se puede pasear entre las formaciones rocosas esculpidas por el mar, formando grandes ascos, pasadizos, islotes aliñados y oquedades donde penetra el mar. Una auténtica belleza efímera digna de contemplación que aparece como una catedral al borde del mar en la bajamar y desaparece cada día en la pleamar.
Este mayúsculo atractivo ha elevado tanto su afluencia que presérvala actualmente el acceso a este Monumento Natural está restringido. La reserva se realiza vía web con un sencillo formulario.
Otros atractivos de Ribadeo
Pero As Catedrais no es el único reclamo turístico de Ribadeo. Cerca de la playa de As Catedrais se encuentra la Playa de Os Castros la segunda en notoriedad, tras la más emblemática del municipio, la de As Catedrais.
Ribadeo es además una villa marinera con aire señorial adornada de pazos e iglesias. Destaca el pazo neoclásico de Ibáñez, sede del actual Ayuntamiento, la Torre de los Morenos, la Iglesia de Santa María del Campo y la capilla de la santísima Trinidad.
Después de As Catedrais si tenemos que destacar algo sobre lo demás, lo más interesante son los paseos por las inmediaciones de la ría.
Uno de ellos es el paseo de dos kilómetros que va bordeando la ría desde la capilla de San Miguel hasta la isla de la Pancha.
A lo largo del sendero vamos encontrándonos lugares especiales. Como el Puente de todos los Santos, que comunica Galicia y Asturias.
El fuerte del siglo XVII de San Damián. O Cargadoiro, un antiguo cargadero ferroviario donde se cargaba el hierro procedente de las minas de Vilaodriz.
Y sobre todo los faros de a Isla Pancha, uno de ellos es una luminaria de postal en una isla cubierta de hierba y flores de color púrpura de uña de león que más bien parece un jardín Zen.
También es un paseo encantador el que va del puerto deportivo al pesquero con la vista puesta en la vecina Asturias.
Una buena experiencia, cuando el tiempo lo permite, es cruzar de un lado a otro de la ría en una barca. Estas excursiones de ocho horas se realizan remontando el Eo hasta Abres.
Por último, no podemos abandonar Ribadeo sin probar las artesanales tartas, roscas empanadas y hojaldres que se elaboran tradicionalmente desde tiempos inmemoriales por las monjas del Convento de Santa Clara, un verdadero capricho de Dios.
