El punto más oriental de toda España se encuentra en el término municipal de la capital de la isla de Menorca, Mahón (Maó). Esta ubicación al este peninsular propicia que en invierno oscurezca temprano. El viento de mistral y la tramontana se encargan de despejar el cielo y extender una buena climatología durante todo el año.
Rodeada de perfumada vegetación, otro de los atractivos de la capital es, además de las numerosas calas vecinas, su ubicación junto al Parque Natural de S’Albufera des Grau, I’lla d’en Colomi i el Cap de Favàritx, uno de los ecosistemas más importantes de Baleares.
Mahón conserva en sus calles un genuino sabor mediterráneo. Conocida por sus casas de estilo británico georgiano heredadas de su soberanía británica en el siglo XVII, y por su resguardado puerto natural de seis kilómetros de longitud.
Actualmente además del puerto comercial, Mahón cuenta con el aeropuerto de Menorca e importantes infraestructuras menorquinas como el Hospital Mateu Orfila, la central de energía eléctrica de la isla o la sede del Consejo Insular de Menorca.
El puerto se encuentra separado de la villa por la Costa de ses Voltes, una avenida rodeada por los jardines del parque Rochina.
La ciudad cuenta, asimismo, con espacios aptos para el paseo. El peatonal Carrer Nou se encuentra jalonado por numerosos comercios de artesanía local.
Septiembre es el mejor mes para visitar Mahón, ya que a principios de mes son las fiestas de nuestra Señora de Grácia, patrona de la ciudad y afloran sus festividades más tradiciones como la Fiesta de los Caballos.
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La ciudad y su historia
Sus condiciones naturales, unido a su ubicación en el Mediterráneo occidental, ha propiciado que Mahón haya sido la puerta de entrada a la isla. También objeto de multitud de conquistas por diversos pueblos, como romanos y árabes, además de incursiones comerciales o invasivas de fenicios, griegos y turcos.
Ya en el 2000 a. C. existían asentamientos humanos en la isla, que han legado un importante patrimonio arqueológico, como los talayots (monumento megalítico con forma de torre) y las navetas (construcción funeraria en forma de nave invertida).
En los alrededores de la ciudad pueden visitarse yacimientos como el de Trepucó, donde se conserva una de las mejores muestras del arte prehistórico de la isla. El Museo de Menorca exhibe obras de arte y organiza exposiciones sobre la historia de la isla. Su actual sede es la iglesia de Sant Francesc, antiguo convento franciscano de Jesús (ss. XVII-XVIII).
De gran importancia en la vida cultural de Mahón es el Ateneo Científico, Literario y Artístico, que alberga interesantes colecciones de cartografía, fósiles y cerámicas.
En la parte sur de la bahía se puede visitar el Museo Militar, que ocupa el antiguo polvorín del castillo de San Felipe. La exposición se centra, principalmente, en la historia de las fortalezas de San Felipe y La Mola.
Su historia ha convertido a la ciudad en el motor cultural de una isla de menos de 30.000 habitantes pero de gran riqueza cultural excelentemente conservada. Aunque el portal de San Roque es el único resto de lo que en su día fueron las murallas medievales que circundaban la ciudad de Mahón.
Atractivos culturales de Mahón
La capital de Menorca conserva en las calles que configuran su casco antiguo un conjunto de iglesias y abundantes casas burguesas, edificios históricos y palacios. Se encuentran ubicados principalmente en torno a las plazas de Colón, Sant Francesc, Conquesta o Miranda.
La céntrica plaza de España, reúne importantes monumentos. Entre la céntrica Plaça de la Constitució y la de la Conquista se encuentra el mayor templo mayor de la isla, la iglesia de Santa María, de estilo gótico, remodelada en el siglo XVIII. Cuenta con un elaborado órgano del siglo XIX data que destaca por la calidad de su sonido. En el exterior se alza un esbelto campanario.
Junto a la iglesia se encuentra el ayuntamiento, que tiene una fachada renacentista y un reloj donado por el primer gobernador británico de la isla, Richard Kane. Entre las dependencias interiores, merece especial atención el salón de plenos, en el que aparecen retratos de los hijos ilustres de la ciudad. La presencia del ayuntamiento en la Plaça de la Constitució hace de este lugar un punto muy transitado.
Los balcones acristalados (boínderes) de algunos de los edificios de la villa nos permiten descubrir un pasado británico. Destacan el Teatro Principal, de 1829, el más antiguo de España y el Museo Ca NÓliver, centro cultural que expone las colecciones de pintura de Hernández Sanz y Hernández Mora. Este edificio neoclásico fue propiedad de la familia Oliver, exponente de la burguesía mahonesa de los siglos XVIII y XIX.
La iglesia del Carmen, un templo fue levantado en el siglo XVIII en estilo neoclásico que alberga en su interior un bello claustro barroco. Ubicada en la plaza del mismo nombre, es otro de los edificios religiosos más emblemáticos de Mahón.
Mercados y gastronomía
La zona del puerto natural ofrece una amplia zona de esparcimiento, con abundantes restaurantes, bares y terrazas donde degustar la gastronomía local. Esta tiene en la mahonesa su salsa más internacional, elaborada a base de huevo, aceite y ajo y en el queso con Denominación de Origen Mahón, su máximo exponente. Algunos de los platos más típicos de la isla tienen sus ingredientes principales en el mar, como la caldereta de langosta y el perol de sèpia al forn.
Dos mercados dotan de dinamismo al centro histórico de la villa, La Pescadería y el mercado del Claustro.
La Pescadería está ubicado en un edificio de 1927 que acoge un mercado de pescado y un mercado gastronómico en el que degustar una variada oferta de platos y tapas. Este se complementa con Sa Placa o el Mercado del Claustro, que alberga uno de los mercados más tradicionales de Menorca, donde se exhiben productos locales como sobrasada, ensaimadas, quesos…. Ocupa un edificio emblemático de Mahón y forma parte del conjunto de la Iglesia del Carmen, situada en la plaza que le da nombre. Desde esta altura se obtienen las mejores panorámicas del puerto.
Como foodies que somos no podemos dejar Mahón sin visitar la destilería del Gin Xoriguer donde se hace la ginebra más popular de la isla. En los alrededores del puerto podemos ver sus instalaciones y conocer el proceso de elaboración del gin mallorquín (bebida aromatizada con bayas de enebro), que siguen el método tradicional de elaboración inglés.