A las orillas del río Duero se encuentra la ciudad de Toro, un lugar, como en La Rioja, donde el vino tiene mucho que enseñar.
Cada año, sus cosechas de uva se agolpan en los lagares para producir la cosecha del vino, el cual es muy apreciado. Pero además de vino, la ciudad también cuneta con una gran riqueza patrimonial que se ha ido acumulando a lo largo de los siglos.
En esta ocasión daremos un paseo por sus monasterio, iglesias, torres, castillos, soportales y sobre todo bodegas. Esas bodegas que rinden culto a sus afamados vinos y que originan numerosas rutas que suelen tener como punto de partida el lugar más emblemático de la ciudad, la Colegiata de Santa María La Mayor.
Pero por tener, Toro no solo tiene monumentos arquitectónicos y vino, sino también monumentos naturales. Numerosos balcones asoman a la Vega del Duero, con unas vistas increíbles en medio de las llanuras tan típicas de Castilla, compuestas por mesetas de vides y plantaciones de cereales.
Toro se encuentra a 33 kilómetros de Zamora por la A-11. Desde Madrid se puede llegar en tren de renfe en dos horas y media, que también da servicio Media Distancia uniendo Valladolid con Puebla de Sanabria
Sin lugar a dudas, septiembre es el mejor momento para visitar Toro ya que coincide con la época de la vendimia. Por lo que además de disfrutar de la ruta monumental podrás participar en las actividades que organizan las bodegas.
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Toro y su papel en la historia
Toro es una ciudad con un enorme legado patrimonial, derivado del decisivo papel que jugó en los distintos momentos de la historia.
Como ejemplo de esos avatares históricos en la ciudad podemos destacar algunos de sus acontecimientos más importantes. Uno de ellos fue en 1218, momento en el que el rey Fernando III fue reconocido rey de Castilla. Otro momento histórico fue en 1476 cuando en Toro se libró la batalla que frenó las aspiraciones de Juana La Beltraneja de convertirse en reina de Castilla, en detrimento de Isabel la Católica.
También Toro fue la sede de de Cortes en diversas ocasiones y también aquí, Fernando el católico dictó las leyes básicas del derecho civil castellano.
Monumentos más emblemáticos
Existe la posibilidad de adquirir un bono para visitar cinco de sus templos principales –La Colegiata, la Iglesia de San Salvador, la Iglesia de San Sebastián de los Caballeros, El Santo Sepulcro y San Lorenzo El Real-. Al margen de este bono quedaría el monasterio del Sancti Spiritus.
Este bono es ideal para los que les guste “patear” la ciudad a su aire, combinando las visitas a monumentos; conventos y palacios con las paradas para degustar la gastronomía y los caldos locales.
La plaza Mayor, puerta del Mercado y el Arco del Postigo
Es el lugar más frecuentado para esto son sus soportales de la plaza Mayor, y su prolongación la calle de la Puerta del Mercado, donde se junta la gente a beber su famoso vino de la tierra, alrededor de típicos toneles de madera. Si además se acompaña de jamón o tapas de morro, el placer sumun está servido.
La puerta del Mercado pertenecía al primer recinto amurallado de la ciudad. Una ciudad donde los monumentos parecen agolparse por las apreturas a las que le sometió la muralla, de la que aún quedan numerosos rastros.
Sobre la Puerta del Mercado se alza la emblemática torre del Reloj, monumento emblemático de la ciudad y protagonista de la leyenda de que sus piedras se sujetan con argamasa hecha con vino en vez de con agua. Pues parece ser que en su momento el vino en Toro era más abundante y barata que el agua. Un vino que hoy está reconocido con una denominación de origen (DO. Toro).
Puente Mayor
Sobre ese río se alzan distintos puentes. Uno de ellos es el puente Mayor, el más antiguo de los que salvan el río Duero se encuentra en las inmediaciones de la ciudad.
El Duero se tuerce justo a los pies de otro monumento, el más emblemático de la ciudad, La Colegiata.
La Colegiata
La Colegiata se encuentra junto al mirador del Espolón, sobre la vega del Duero. De transición del románico al gótico, su elemento más deslumbrante es la portada de la Majestad o Pórtico de la Gloria, un prodigio de iconografía medieval llena de figuras y personajes que por sí sola ya justificaría la visita a Toro.
Entre la gran cantidad de obras de arte que atesora es famoso el cuadro de la Virgen de la Mosca, que puede disfrutarse en el Museo de la Sacristía. Se puede subir a su torre para ver la panorámica tras salvar los 138 escalones de su escalera de caracol.
Iglesia de San Salvador
Edificio mudéjar del siglo XIII que perteneció a la orden de los Caballeros del Temple. Conserva restos de pinturas murales y alberga un interesante museo de arte sacro.
Iglesia de San Lorenzo el Real
Iglesia de San Sebastián de los Caballeros
Conserva en su interior pinturas de estilo gótico del real Monasterio de Santa Clara.
Iglesia del Santo Sepulcro
Situada en la Plaza Mayor, frente al Ayuntamiento es una construcción de estilo gótico mudéjar que ofrece un interesante espacio expositivo con obras de arte sacro. Esta imponente iglesia construida en el siglo XIII perteneció a la orden del Santo Sepulcro para pasar luego a depender de la Orden de los Caballeros de la Orden de Malta.
Real Monasterio del Sancti Spiritu
Fue fundado en 1307 por la infanta de portugar Teresa Gil. Atesora un notable patrimonio artístico entre el que destaca el sepulcro en alabastro de doña Beatriz de Portugal. Actualmente acoge el Museo Comarcal de Arte Sacro.
Rutas guiadas por la ciudad
Si estás pensando en realizar una visita guiada, una vez vista la Colegiata, lo ideal es acercarse a la Oficina de Turismo de Toro, la cual se encuentra en el alcázar, en uno de los de los extremos del Espolón, y desde ahí planificar una ruta guiada.
Entre las visitas disponibles se encuentra la ruta que incluye la visita a la plaza de Toros, una de las más antiguas de España o al Teatro Latorre.
La abundancia de bodegas tradicionales en el subsuelo de la ciudad nos da una idea de la enorme importancia que ha tenido el vino a lo largo de su historia. Por eso también hay una ruta por las bodegas del subsuelo de la ciudad que recorre tres de sus bodegas más representativas: La del Ayuntamiento, la de la Cámara Agraria y la bodega del palacio de los Condes de Requena. Más información…
Pagos del rey Museo del Vino
El museo se ubica a 8 kilómetros de Toro, en la localidad de Morales de Toro. Durante el momento de la vendimia se ofertan desde aquí múltiples actividades y talleres.
Dotado de espectaculares recursos didácticos y expositivos, tales como 28 grandes depósitos de vinificación originales, permite un acercamiento divertido y ameno al proceso de elaboración.
Entre los momentos más llamativos de la visita está la vista desde un mirador de la sala de crianza de la bodega, con 2200 barricas de roble francés y americano. Más información…