El espectacular Parque Natural de Sant Llorenç del Munt i l´Obac fue el primer parque natural declarado de España, en el año 1972.
Se encuentra a 50 kilómetros – aproximadamente una hora en coche- de Barcelona.
A su alrededor se levantaron pueblos de aire medieval y deliciosa belleza, como Mura, Talamanca o Rocafort, al amparo de vertiginosas cimas como la de La Mola, los cuales visitaremos hoy en nuestra ruta circular.
Aquí, además de empaparte de historia y leyendas que hablan de batallas y bandoleros te cargarás las pilas, practicando rutas de senderismo y descubriendo lugares como el valle d´Horta, repleto de belleza.
El mejor momento para visitar el parque es a finales de primavera e inicios del verano, cuando se llena de verdor y vida. Además, desde principios de mayo hasta julio ofrece el programa Vive el Parque con un abanico de actividades escénicas, musicales y plásticas. Más información…
Tabla de contenidos
El Monasterio de Sant Llorenç del Munt
Engastado entre las comarcas del Bages, el Vallès Occidental y el Moianès, en la cima de La Mola se encuentra el Monasterio benedictino de Sant Llorenç del Munt.
La iglesia acoge una exposición permanente sobre esta construcción de estilo lombardo y su historia, asociada a la comunidad de monjes benedictinos.
Para llegar a la cima de La Mola hay varias alternativas. Una de ellas es seguir el camino de los Monjes, que era el utilizado antiguamente por estos para subir al monasterio. En el trayecto podrás disfrutar de miradores naturales y cuevas donde realizar una parada y tomar alguna que otra fotografía.
Al final, al llegar al monasterio, la vista es impresionante, la sagrada montaña de Montserrat y el Tibidabo de Barcelona.
Senderismo por el Valle D´Horta
La ascensión al Montcau o la ruta de la Font del Llor son algunas de las excursiones que se pueden hacer por el lado oriental del parque.
Al fondo del valle y en el medio del bosque se descubre una casa modernista del Marqués de les Roques.
Con ocho siglos de historia, el arquitecto Juli Batllevell, discípulo de Gaudí, la reformó en 1895 para convertirla en un castillo de cuento que fue punto de encuentro de la intelectualidad catalana de la mano de su propietario, el poeta Pere Quart.
Recorriendo los pueblos medievales de los alrededores
Mura
El pueblo medieval de Mura es un pueblo de película. Eso debió de pensar el director de cine Agustí Villaronga cuando lo convirtió en escenario de su película “Pan Negro” galardonada con nueve Goyas en 2011.
Sus callejuelas empedradas en torno a su iglesia románica de Sant Martí, no tienen desperdicio. Tampoco El Puig de la Balma, un conjunto de casas del siglo XII labradas en la oquedad de un risco, en las que hace muchas generaciones sus moradores viven al amparo de las cornisas rocosas.
Es interesante su museo temático de la vida rural. Además se puede pernoctar en alguna de sus cinco cómodas y acogedoras habitaciones.
Para llegar hasta allí hay que ascender por un camino rural un par de kilómetros. Y para llegar al siguiente pueblo, Talamanca desde Mura podemos tomar la BV-1221, que es el eje que atraviesa el parque natural hasta Tarrasa. Un paseo realmente bonito para disfrutar con calma en coche, atravesando bosques de encinares y pasando por solitarias masias.
Pero además no hay que perderse en el paseo el Moli del Mig, o hacer una excursión a las numerosas fuentes de la riera de Nerpres y visitar la cueva de Simanya, -con guía los fines de semana (938 318375)-. Más información…
Talamanca
Asentado sobre un altozanos en la sierra de Rossinyol, el bonito pueblo de Talamanca tuvo gran importancia siglos atrás debido a la producción del vino.
Entre sus calles estrechas y adoquinadas destaca la torre redonda de su antiguo castillo, originario del siglo X y reconstruido con posterioridad ochocientos años después. Desde sus alturas tenemos unas panorámicas espectaculares. En él es imprescindible visitar su sala gótica, la cual acoge el Centro de Interpretación de la Batalla de Talamanca –la cual tuvo lugar en agosto de 1714- y la Guerra de Sucesión.
También hay que ver la iglesia románica de Santa María, la ermita de Santa Magdalena o las singulares tinas de vino de piedra seca construidas en el siglo XVII a un paso del río Llobregat. Más información…
Rocafort
En Rocafort es de interés el puente viejo sobre el río Llobregat, el paso que ya en la época romana conectaba la comarca con la Barcino romana o la iglesia románica de Santa María de Matadars. Más información…
Otros atractivos del parque
En el lado occidental, con Rellinars como enclave más notorio aguardan historias de caballeros andantes que transitaban por los tramos del Camino Real que enlazaba la ciudad de Manresa con Barcelona. Allí imaginó Cervantes el encuentro entre don Quijote y su fiel escudero Sancho Panza con el bandolero Roque Guinart, Ficción que bien podría tener su reflejo en la realidad en esta tierra única llena de sorpresas y que un día fue frontera. Más información…
