El Valle de Valderejo, por donde fluye el río Purón es uno de los territorios más hermosos y solitarios de la provincia de Álava.
Situado entre las calizas crestas de la Sierra de Árcena y Bóveda el valle está salpicado de singulares pueblos y frondosos bosques donde reina la tranquilidad más absoluta.
Esto lo convierte en un lugar ideal para los amantes del senderismo que en cualquier época del año pueden acercarse a disfrutar de la tranquilidad y belleza natural de este espacio. La experiencia será más inolvidable aún si cabe, si se elige la primavera o el otoño para visitarlo.
El valle está tan cerrado geográficamente que para acceder por carretera hay que entrar por la vecina provincia de Burgos. A 56 kilómetros de Vitoria-Gasteiz está el mejor acceso a Valderejo, en el municipio alavés de Valdegorvía. El desfiladero del río Purón se localiza en la N-1 a la altura de Nanclares de Oca. Desde allí se sigue la A-2622 y la A-2625.
Esta incomunicación ha generado una escasa presencia humana, que a su vez ha favorecido que su entorno natural sea un enclave ecológico de gran diversidad. Por todo ello, por su tranquilidad, su belleza y biodiversidad, es sin dudas un lugar que vale la pena visitar.
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Lalastra, punto de inicio de todas las rutas
Lalastra es una pequeña localidad de Valderejo de aspecto cuidado y que cuenta con todos los servicios. Aquí se encuentra El Centro de interpretación rural de Lalastra, donde se muestra la historia de la comarca y cómo eran la vida y las costumbres de sus habitantes. Del centro parte un señalizado itinerario que permite visitar los principales hitos etnográficos de la localidad; lavadero, horno de pan, potro de herrar, molino…
Aquí está ubicada la Casa del Parque, donde nos informarán de todas las rutas de senderismo que recorren el valle.
Entre los ocho itinerarios senderistas que recorren este espacio protegido uno de los más recomendables es el que asciende hasta el alto de Santa Ana, desde cuyas alturas se obtiene una panorámica de toda la comarca.
También el sendero que discurre en paralelo al río Purón, que es el que haremos en nuestra ruta. Este es el que haremos, y aunque se puede partir desde la misma Casa del Parque, también se puede acercar en coche hasta el aparcamiento situado en las inmediaciones del pueblo abandonado de Ribera. Ahí se encuentra una iglesia, la Iglesia de San Esteban de Ribera, un hermoso templo de trazas románicas, fabulosos capiteles y frescos de estilo gótico. Se levanta sobre el caserío de este pueblo abandonado. También hay un anfiteatro romano en medio del bosque.
El recorrido de ida y vuelta va a ser de unos 10 kilómetros y cuatro horas de marcha. ¡Comencemos pues nuestra viaje!!!
El Sendero del río Purón. Tramo de la parte alavesa
El sendero que discurre en paralelo al río Purón está considerada la ruta más antigua, secreta y bonita del País Vasco.
Es un cómodo camino apto para todo tipo de caminantes que transita junto a la cristalina corriente del río.
El sendero, tras pasar por un amplio pastizal aparece una impactante barrera rocosa que culmina por el calizo rocoso de Peña de Carrias, se interna por una estrecha garganta originada por la erosión del río y la acción de la mano humana sobre la dura roca.
En este tramo del sendero, debido al húmedo microclima se ha desarrollado una peculiar flora de tilos, avellanos, tejos, madroños, hayas y enebros entre otros.
Luego, el sendero continúa hacia el sur a través de una zona de cascadas de densa masa forestal poblada de pino albar.
Además de su flora es destacable su fauna, ya que en este ecosistema cohabitan más de cien especies catalogadas en Valderejo. Destacan el lobo ibérico y ciertas aves rapaces. Entre ellas el buitre leonado, el ave más emblemática del Parque Natural que anida en los inaccesibles cortados rocosos. Junto a esta ave carroñera destacan alimoches, águilas y búhos reales.
Tramo por la parte burgalesa.
Ya cerca de la provincia de Burgos, el río Purón vuelve a abrirse a través de dos estrechas gargantas entre paredones rocosos. En su imparable descenso hacia el Ebro, el río entra en la provincia de Burgos y el Espacio Natural de Montes Obarenes-San Zadornil.
Continuando el sendero, en menos de un kilómetro y medio se suceden los restos de varios eremitorios visigóticos excavados en la roca, un monasterio del siglo IX y el puente romano que permitía el paso de lo que hoy son las actuales Brivisca y Orduña.
Antes de finalizar el camino de ida de nuestra ruta descubrimos el caserío de arquitectura popular de Herrán, última visita antes de retornar al punto de partida por el mismo camino.
También es buena idea acudir hasta el cercano pueblo de San Zardonil y visitar la casa del Parque de Montes Obarenes-San Zadornil, donde se brindarán toda la información sobre el sector burgalés del espacio natural.
Otros lugares de interés
Desfiladero de Sobrón
Abierto por el río Ebro, sirve de límite de las provincias de Álava y Burgos. Destaca por sus vertiginosos paredones rocosos, por su variada vegetación y por la valiosa colonia de aves rapaces que anida en sus inmediaciones.
Valle salado de Añana
En el entorno alavés más inmediato, el paisaje blanquecino que dibujan las salinas de Araña no puede ser más alucinante. Son 5000 plataformas sobre las que se vierte la muera para la obtención de sal por evaporación solar. Mientras, una extensa red de canales distribuye el agua. Además entre abril y octubre se puede disfrutar de un spa salino al aire libre.
Valpuesta
Esta monumental localidad de Burgos fue sede de un antiguo obispado y es famosa por poseer un cartulario con las primeras glosas escritas en castellano.
