Situado al norte de la provincia de Castellón, La Sierra de Irta es uno de esos lugares ajeno al desarrollo turístico que durante años ha ido modelando la costa levantina del Mediterráneo.
Se encuentra a 60 kilómetros al norte de la ciudad de Castellón, en la comarca del Baix Maestrat.
Aquí, en la Sierra de Irta, encontraremos una zona costera, llena de calas, acantilados y torres de vigía y una zona interior, que esconde bosques y castillos, árabes y templarios.
Una pista sin asfaltar que recorre el parque está abierta al tráfico. Sin embargo, aunque existen aparcamientos en algunas playas, por el respeto al paisaje, disfrutar mejor del entorno y evitar tramos dificultosos es mejor dejar el vehículo en los accesos y disfrutar la sierra en bicicleta o en pie.
El clima suave de esta zona posibilita que se pueda disfrutar de la sierra en cualquier época del año. Más información…
La Sierra de Irta
La Sierra de Irta es una sierra mediterránea prácticamente intacta, algo inusual en la costa mediterránea española y europea. Un macizo frondoso y escarpado que protege uno de los escasos tramos del litoral aún vírgenes. El que haya escapado del feroz impulso urbanizador, no quiere decir que haya estado aislada de la acción humana. Árabes, templarios e incluso piratas han dejado su huella, pero sobre todo la acción de siglos de duro trabajo en bancales y pastos.
En realidad la Sierra de Irta se trata de dos sierras paralelas al mar con un pequeño valle, el valle del Estopet en medio y que nos depara dos vertientes completamente distintas, la costera y la interior.
La parte costera
La franja costera es la que atrae más visitantes y se extiende desde Peñíscola al norte y Alcossebre al sur. Fácilmente accesible, una pista forestal comunica ambas poblaciones constituyendo la espina dorsal del parque y el camino utilizado para la mayoría de sus visitantes.
Aquí, la vegetación omnipresente en la parte baja son las plantas aromáticas como el tomillo, el brezo o el pino carrasco. Dos reservan naturales, La del acantilado de Torre Badum y la de Cala Argilaga protegen especies amenazadas. La empresa Itineratur organiza visitas guiadas por el parque
La parte interior
Sin embargo, La Sierra de Irta tiene otra vertiente, la interior, donde la montaña predomina sobre el mar. Aquí, aunque las cimas apenas superan los 500 metros, el terreno es abrupto y propicio para las rutas de senderismo más exigentes.
Una de ellas es la que une la ermita de Santa Llúcia i Sant Benet con la de Sant Antoni por la cresta de la sierra. En esta parte, los castillos de Xivert y de Pulpis constituyen el principal atractivo patrimonial del parque y una bonita excursión por su parte más frondosa.
Centro de Interpretación de la Sierra de Irta
El Centro de Interpretación de la Sierra de Irta se encuentra en la carretera de acceso a Peñíscola desde la N-340, fuera del parque. Dispone de una pequeña exposición sobre la sierra y ofrece información sobre las distintas actividades y rutas. Cierra los lunes 964 467596/ 679 196398.
Rutas de senderismo por la parte costera de la Sierra de Irta
Junto al mar se extienden unos 13 kilómetros de pista, ideal para recorrer en bici, sobre todo si se realiza en dirección sur desde Peñíscola, ya que así los principales desniveles se toman cuesta abajo..
La senda costera asciende suavemente desde Peñíscola hasta subir a los impresionantes acantilados sobre los que se alza La Torre Badum. La torre destaca por su emplazamiento y estado de conservación de las numerosas torres de vigilancia que se construyeron en estas costas para avisar de la llegada de los piratas berberiscos.
Más al sur se extiende un camino hasta la orilla del mar, donde se encuentra una de las pequeñas playas de arena del parque, la playa del Pebret. Una de las primeras donde sumergirte, dentro de la su reserva marina, y descubrir entre otros atractivos, praderas de posidonia.
De camino a Alcossebre nos encontramos numerosas calas y playas cada cual más espectacular. La más conocida de ellas es la cala Mundina, en el límite sur del parque junto al faro de esta localidad.
Olmeda del Mas del Senyor
Como alternativa perfecta para el senderismo pueden realizarse incursiones de ida y vuelta tanto desde una como desde otra población que permitan visitar sus principales puntos de interés y sus poblaciones.
Uno de ellos es Olmeda del Mas del Senyor. A este lugar maravilloso de la sierra se accede en bicicleta o a pie desde Peñíscola y desde la senda costera. La confluencia de aguas produce un oasis inusual en el paisaje.
Conociendo Peñíscola…
Además de practicar senderismo o BTT en el Parque Natural de la Sierra de Irta hay que conocer la población de Peñíscola, ya que su casco histórico es realmente espectacular.
Peñíscola es uno de los principales centros turísticos de la provincia de Castellón. Las casas están dispuestas entre las peñas de un islote coronado a lo alto por una fortaleza y unido a la península por una lengua de tierra. Su parte antigua se encuentra en la pequeña península donde destaca la joya de su patrimonio, el castillo de Peñíscola.
La fortaleza domina el punto más alto de la península. Anclado en el mar sobre un gran montículo, ayuda a reconstruir el pasado de caballeros y fortalezas almenadas que ocuparon estas tierras del Maestrazgo. El patio de Armas es un delicioso balcón para admirar el Mediterráneo, y la torre del Homenaje una plataforma perfecta para contemplar la panorámica de la costa. En primavera y verano este recinto amurallado acoge un festival de cine de comedia española y un festival de música antigua y barroca.
Pero esta parte es solo una porción del municipio actual, poblado fuera de sus murallas por numerosos hoteles, apartamentos y urbanizaciones que acreditan la buena imagen turística de esta playa de moda. Al visitante también le gustará conocer el Faro y el Museo del Mar. Más información….
…y el municipio de Alcossebre
Numerosas rutas y senderos atraviesan la Sierra de Irta, el gran espacio natural de Alcossebre.
Alcalá de Xivert-Alcossebre se extiende, entre la Costa del Azahar y la comarca interior del Maestrat La cercanía entre el mar y la montaña caracteriza a este pueblo de Castellón, un municipio donde el mar y la montaña forman unos paisajes de contrastes.
Cinco playas se extienden a lo largo de sus diez kilómetros de costa aparecen, de gran calidad, así como diversas calas vírgenes. Estas aguas del mar Mediterráneo son idóneas para la práctica de deportes náuticos, como la vela, la pesca o el submarinismo, entre otras.
Son lugares interesantes son el humedal de L’Estany, y las dunas que surgen entre las playas del Carregador y la Romana. La gastronomía del lugar es también de lo más variada, con pescados y arroces entre sus platos más destacados.
Una visita que no puedes obviar es a la ermita de Santa Lucía i san Benet, accesible en coche desde Alcossebre ya que en los días claros la panorámica desde este lugar es impresionante, alcanzando las islas Columbretes. Y es que Alcossebre es, además, un buen punto de partida desde el que acercarse al Parque Natural de estas Islas.
La empresa Barracuda Buceo, ofrece excursiones en barco por la reserva marina y expediciones con snorkel para principiantes con salidas desde el puerto de Alcossebre. Más información…