El Hierro, con menos de 50 kilómetros de un extremo a otro, es un remanso de paz en medio del océano Atlántico. Una de las islas del archipiélago canario que destaca por su diversidad.
Unos contrastes que se reflejan en los paisajes de la isla. Campos y praderas fértiles, pinares, vegetación subtropical se suceden con fascinantes áreas volcánicas en su interior.
El Hierro está bien comunicado por vía marítima y aérea. Su aeropuerto está situado a pocos kilómetros de la capital, Valverde. Desde allí operan vuelos diarios que enlazan la isla con Tenerife y Gran Canaria. Asimismo, está unida con Tenerife desde el Puerto de la Estaca.
Un paraíso de la diversidad y el turismo activo
El Hierro cuenta con la mayor densidad de volcanes de Canarias, con más de 800. Algunos de ellos sobresalen por su belleza o por su extensión.
También cuenta con inmensas zonas protegidas de bosque en su interior .
Su entorno convierten a esta isla en un excelente lugar para la práctica de deportes al aire libre: parapente, bicicleta de montaña, surf, espeleología, excursionismo, actividades de aventura…
Un litoral ideal para el buceo
Su litoral, de casi 100 kilómetros, es abrupto y acantilado, aunque también cuenta con algunas calas y lagunas naturales, como el Charco Manso, al norte, o el Charco Azul, al noroeste.
Declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO, aquí encontrará piscinas naturales y aguas transparentes idóneas para el baño y un auténtico paraíso para el submarinismo. Sus aguas claras y muy profundas cerca de la costa hacen que la isla sea un lugar muy recomendable para los amantes del buceo. Por ello existen centros y escuelas para iniciarse o perfeccionar esta modalidad deportiva y también se organizan salidas a los enclaves de mayor interés submarino. Más información …