La provincia de Cáceres está situada en la zona interior de España, en el norte de la región de Extremadura. Su capital es la ciudad de Cáceres, cuya ciudad vieja está declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Cáceres es muy frecuentada por los aficionados a la ornitología, debido a su entorno natural. En él, destacan el Parque Nacional de Monfragüe.
Localidades emblemáticas
La ciudad de Cáceres, conocida como “la Villa de los mil y un escudos” posee uno de los cascos históricos más bonitos de España. Pasear por sus calles empedradas es como viajar otra época. Rodeada de mansiones, palacios renacentistas e iglesias coronadas con nidos de cigüeña.
Plasencia, a orillas del río Jerte, cuenta con un casco histórico fruto de su estratégico enclave en la Ruta de la Plata. Jerte se sitúa a 36 kilómetros de la ciudad de Plasencia, en el Valle del Jerte un paraje natural en el que abundan los cerezos. Por eso, la mejor época para visitarlo es en primavera, cuando éstos florecen y ofrecen un precioso espectáculo.
Robledillo de Gata en la Sierra de Gata, San Martín de Trevejo o Coria bien merecen una visita. Y en Cuacos de Yuste, el Monasterio de Yuste merece mención aparte. Galisteo, situada en el Valle del Alagón, o Guadalupe en Las Villuercas,
Hervás, donde no puedes perderte la celebración de la fiesta de los judíos conversos y las representaciones teatrales de su cultura y costumbres
Jarandilla de la Vera, con su Parador de Turismo. Trujillo, situada entre las vegas de los ríos Tajo y Guadiana y Brozas tiene una magnífica fortaleza, e interesantes edificios nobiliarios. En el municipio se encuentra un famoso balneario. Y en las últimas estribaciones de la sierra de San Pedro y a orillas del río Tajo se despliega el casco histórico de Alcántara. Por último, Arroyo de la Luz, donde la alfarería es una actividad tradicional en siendo famosos en la región sus pucheros.
Gastronomía
En la gastronomía, destacan los embutidos y, en especial, el jamón ibérico de la Dehesa de Extremadura, la torta del Casar (uno de los mejores quesos del mundo) o la morcilla patatera.
Los puedes degustar en cualquier rincón de la provincia aunque la amplia Plaza Mayor de la capital, siempre llena de vida, rodeada de soportales es perfecta para tomar algo.
A la hora de comer, la provincia cuenta con recetas típicas como las migas extremeñas (con chorizo, tocino y pan) el zorongollo y el cuchifrito. Acompañado cualquiera de estas preparaciones de un vino de la Denominación de Origen Ribera del Guadiana o de alguna cerveza artesanal -cada vez más de moda-,
Los platos más elaborados los encontrarás en el restaurante que es su buque insignia, el Atrio, reconocido con Estrellas Michelin. Y si te quieres probar la repostería monacal, tienen mucha fama los dulces del Convento de San Pablo.