Málaga es una ciudad andaluza a orillas del Mediterráneo con una vida cultural más que interesante. Y es que aquí nació el genio de la pintura Pablo Ruiz Picasso y en los último años la ciudad se ha reinventado inaugurado museos para todos los gustos, como y monumentos con siglos de historia.
Más allá de monumentos, siempre conviene disfrutar de un día de sol en la mítica playa urbana de La Malagueta. Además, la ciudad cuenta con otras 15 soleadas playas, parques como el Parque de Málaga y un ambiente en la calle muy animado con bares y tabernas donde se sirven las abundantes tapas, como el del Soho- y zonas como la del puerto, que se han transformado para ofrecer una Málaga más moderna.
Una combinación de mar y cultura que da como resultado es una ciudad apasionante que cualquiera querría conocer. Un lugar que brilla con luz propia, sobre todo en el encendido de la Navidad en la calle peatonal Marqués de Larios. Un animadísimo paseo decorado con flores y por donde hay que pasar al menos una vez en un viaje a Málaga. Porque Málaga es alegría y eso, se contagia.
Málaga se encuentra a 175 kilómetros de Córdoba y a 217 de Sevilla. El acceso desde el norte debe hacerse desde la autovía A-45 (Antequera-Málaga) conectada con la A-92, en la que desembocan las conexiones que vienen desde el norte del país. Desde la costa hay que utilizar la autovía del Mediterráneo A-7, que recorre todo el litoral de Nerja a Algeciras.
Cualquier época del año, pero especialmente en agosto, cuando la ciudad se engalana para su Feria.
Monumentos históricos que no te puedes perder
Málaga es una ciudad llena de rincones históricos como la Alcazaba, una de las mayores fortalezas árabes de Andalucía, o el Castillo de Gibralfaro, desde donde se obtienen las que seguramente sean las mejores vistas de toda la ciudad.
A los pies del castillo se extiende el teatro romano y un casco histórico hecho para pasear. Por sus calles van surgiendo rincones como el Mercado de las Atarazanas para tomar un vermú y monumentos como su Catedral, conocida como “La Manquita”, por su inacabada torre derecha.
Además, no hay que perderse una visita a sus cubiertas, porque la experiencia es única.
Museos
Pero Málaga no solo vive de su pasado, además del Museo Picasso y de su Casa natal, en los últimos años se han inaugurado el Museo Carmen Thyssen, el único Centro Pompidou que existe fuera de Francia -su cubo de colores se ha convertido ya en todo un icono- o la Colección del Museo Ruso de San Petersburgo.
Y para el que busque cultura más underground, no puede perderse el Centro de Arte Contemporáneo, el arte urbano de las fachadas ni los locales del alternativo barrio del Soho-Barrio de las artes.
Gastronomía y fiestas
Hay varias cosas que le dan a Málaga su toque único, con tabernas históricas y sus restaurantes innovadores. Para empezar, su gastronomía.
Junto a La Malagueta, se encuentra el Muelle 1, un paseo en el puerto lleno de tiendas y restaurantes por el que da gusto caminar al atardecer hasta llegar a la Farola, un faro que es todo un símbolo de la ciudad.
La zona de la emblemática calle Larios se convierte al llegar la noche en el lugar perfecto para ir de tapas en locales que son ya instituciones como la Bodega o el El Pimpi y probar a qué sabe un ajoblanco o unas deliciosas tapas.
Quien quiera sumergirse de lleno en los sabores tradicionales, tiene que acercarse al barrio marinero de Pedregalejo y probar los típicos espetos de sardinas a la brasa.
Málaga también es fiesta y eventos. Su Festival de Cine, su Semana Santa, su Navidad…¿Necesitas alguna excusa más para visitarla?. Ven a Málaga. Más información…
