En esta ocasión viajamos a Guipuzcua para recorrer una ruta de unos siete kilómetros y unas tres horas (solo ida), la senda de San Sebastián a Pasaia.
Si hablamos de la capital de Guipúzcoa, San Sebastián, Donosti o Donostia, a todos se nos viene a la cabeza una ciudad elegante, cara, plagada de restaurantes con estrellas Michelín y con la hermosa playa de La Concha. Un lugar para irnos de pintxos por su parte vieja y disfrutar de una de las ciudades más cosmopolitas de España. Un lugar donde proliferan los restaurantes con cocina de autor, exponente de la cocina vasca, como Arzak, Akelarre…. El lugar donde el Puente de la Zurriola con sus farolas de estilo futurista y expresionista une el Palacio Kursaal y el Teatro Victoria Eugenia, sedes de la vida cultural donostiarra.
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Dos caminos, una ruta
Pero San Sebastián es mucho más. Si tienes alma deportiva, aquí también puedes surfear en la playa de Zurriola o practicar senderismo mochila al hombro. Recorrer parte del Camino de Santiago, el Camino del Norte y el sendero que discurre por el monte Ulía. Este último coincide con el camino de Santiago en Pasai Donibane. Aunque hay que matizar que los donostiarras suelen recorrer este sendero en sentido inverso, es decir en sentido contrario a Santiago de Compostela.
El Monte Ulía es una elevación boscosa sobre el barrio de gros y la playa de la Zurriola, con una cota de unos 235 metros y cuyos acantilados forman parte de la Red Natura 2000.
El camino del Norte está marcado a lo largo de su recorrido por flechas amarillas. La geo-ruta de San Sebastián a Pasaia por el monte Ulía es un sendero de gran recorrido que está marcado por trazos de pintura roja y blanca a lo largo del sendero y con paneles con código QR los cuales informan sobre los distintos atractivos de la zona.
iniciando la Geo-ruta de San sebastián a pasaia por el Monte Ulia
Recorrer el sendero que une el Monte Ulía es toda una experiencia visual, pues el Monte se eleva unos 235 metros sobre el nivel del mar.
Comenzamos la ruta en la Avenida de Navarra, subiendo por la calle Zemoriya hasta desembocar en el peatonal Arbola Pasealekua. Desde allí se alcanza una buena vista sobre la Playa de Zurriola, detrás el palacio Kursaal, La isla de Santa Clara, La Concha, el monte Igueldo, el ratón de Guetaria…
A lo largo del sendero encontramos huellas de fósiles, cuevas erosionadas por la brisa marina, acantilados etc.
En menos de una hora pasamos junto a un mirador sobre la ría de Pasaia y por el Faro de la Plata sobre el cabo del mismo nombre. Un faro del año 1855 a 148 metros sobre el nivel del mar y que parece más un castillo que un faro debido a las almenas que tiene.
Situado a menor altura está el Faro de Senokozuloa, bajando por unas escaleras pegadas al acantilado hasta la boca de la ría de Pasaia.
Llegando a Pasaia
Llegamos al puerto de Pasai que separa Pasai San Pedro de Pasai Donibane. Este último es un hermoso pueblo marinero con una única calle, la cual atraviesa el nucleo histórico y con pasadizos, casas puente, casas palacio, txoKos…al nivel del mar.
En Pasai San Pedro se encuentra un pequeño astillero de embarcaciones históricas y escuela de navegación y carpintería de Ribera, Albaola. Allí se inició hace años un proyecto patrocinado por la Unesco para fabricar una réplica de la nao San Juan, un ballenero vasco que naufragó en Terranova en el siglo XV, concretamente en 1565. La idea era que la embarcación estuviese lista en 2016, cuando San Sebastián fue Capital Europea de la Cultura. Pero en 2019 el proyecto aún no era realidad.
Usando los Pasajes de San Juan podemos cruzar la ría y disfrutar en alguna terraza, ya con tranquilidad algunos de los tan afamados pintxos acompañados del más conocido de los vinos vascos, el chacolí. Desde ahí a nuestro origen podemos volver en autobús (de Pasai a San Sebastián hay un servicio de línea regular cada 15 minutos) a pié o si el bolsillo lo permite embarcar en alguna embarcación y volver bordeando los acantilados del Monte Ulía. Nosotros elegimos…
