El paraíso natural del Cañón de Añisclo está situado en los límites del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Un paisaje realmente mágico compuesto por una sucesión de cascadas formadas en el curso del río Bellós y Asó.
Rodeándolas se encuentra un relieve de cortados tremendamente verticales. Un paisaje de montaña de cuento, salvaje y extremadamente hermoso donde convive un especial y diverso ecosistema forestal.
A este mágico y escondido rincón del Pirineo Aragonés se puede acceder por distintas rutas adaptadas en función del estado físico en que nos encontremos. Todas ellas parten del aparcamiento de Añisclo y presentan un tramo común. Más información…
Tabla de contenidos
Circuito de San Úrbez
Excursión de 45 minutos y desnivel de 50 metros que parte del aparcamiento de Añisclo, en la fuente de San Úrbez.
Descendemos por la carretera asfaltada para tomar la pista que se interna en la garganta, tras pasar el vertiginoso puente de Úrbez, cercano a la ermita rupestre.
Desviándose por el sendero que discurre entre un tupido matorral de boj y avellanos. Por aquí se desciende hasta un puente metálico que salva las aguas del río Bellós.
La ruta continua internándose por el valle del río Asó, descolgándose por una sucesión de sorprendentes cascadas. Este conocido recorrido es sencillo de hacer y nos da una idea de los valores culturales, paisajísticos y botánicos del Añisclo.
La ruta termina una vez regresado al aparcamiento tras haber ascendido hacia la carretera y pasar por varios miradores
La Ruta principal del cañón de añisclo: El Circuito de la Ripareta
Si cuentas con mejor forma física podrás seguir otra ruta, dejando de lado el desvío de la fuente para continuar por la ruta principal. Pronto la pista se convierte en un zigzagueante sendero de buen firme por el fondo del desfiladero.
La ruta de unas tres horas de ida y algo menos de vuelta para senderistas con cierta preparación física acostumbrados a la media montaña. Ya que cuenta con un desnivel de 440 metros y alcanza unos 1405 metros de altura.
Aquí encontrarás una sucesión de rincones repletos de biodiversidad, con la flora y fauna pirenaica más variada y una exuberante sucesión de pozas y cascadas.
Flora y fauna se unen en este paraíso de gran diversidad. Sus casi inaccesibles laderas están cubiertas de una tupida selva de abetos, hayas, tejos, pinos negros, avellanos etc. Entre ellos aparecen especies tan escasas como el quebrantahuesos, nutrias, marmotas, tritones por citar algunas.
Sobre este lecho del río se alzan imponentes los acantilados calizos de los picos Sestrales y Mondoto.
Siguiendo la señalización hacia La Ripareta hay que cruzar de nuevo el Bellós por el puente de Sangons y seguir un sendero que a veces parece un túnel de vegetación verde. Luego de dos horas de caminata y tras pasar por cascadas y pozas, gargantas y barrancos iniciamos la ascensión que lleva a la Selva Plana.
Ganamos altura y divisamos el espectacular encajonamiento del río Bellós en su descenso. Seguimos ascendiendo y alcanzamos los 1405 metros de altura de la Ripareta donde el sendero vuelve a encontrarse a la altura del río y de una de las más famosas y espectaculares cascadas. Desde aquí ya podemos divisar algunas de las cumbres del Monte Perdido, el macizo calcáreo más alto de Europa, donde se descuelga el cañón de Añisclo. Aquí podemos concluir la ruta, regresando por donde hemos venido.
En realidad la ruta continua hasta Fuente Blanca, pero estos tramos ya es solo recomendable si eres ya un montañero con cierta experiencia.
Otros puntos interesantes de la ruta es el Mirador de Vió, También llamado mirador del cañón de Añisclo está situado no muy lejos del aparcamiento de Ereta de Biés. Desde él se disfruta la mejor panorámica de esta inmensa grieta que es el cañón de Añisclo. 25 kilómetros de montañas declaradas patrimonio de la humanidad por la Unesco.
Otros lugares de interés
Otros lugares de interés son la Ruta de la cascada Cola de Caballo, en el valle de Ordesa, las vistas del Monte Perdido desde el valle de la Pineta y los miradores de Revilla, en la garganta de Escuaín.