El Yelmo es el pico más famoso de la Sierra de Segura. Un lugar lleno de magia, situado más al norte del parque de forma antropomorfa inconfundible. Ya que si se observa a lo lejos simula la cabeza de un indio tumbado hacia arriba.
Desde su cima se divisan unas panorámicas espectaculares de la Sierra de Segura y de toda Andalucía. Uno de los valles más bellos del Sur donde destaca el embalse de El Tranco, lo cual no es demasiado complicado, ya que es uno de los mares interiores más grande de la provincia de Jaén.
Pero además, este lugar es un sitio ideal para el turismo activo y la práctica de deportes de aire como el parapente, la modalidad deportiva más practicada en el Yelmo.
La A-316 une Jaén y Úbeda. Desde ahí es necesario tomar la N-322 hasta Puente de Génave, de donde nace la A-317 que lleva hasta La Puerta de Segura. Esta carretera conduce a Orcera y de ahí a Segura de la Sierra. Una vez en esta población hay que tomar la comarcal que conduce hasta Río Madera. Once kilómetros después hay que girar a la derecha, dirección El Yelmo.
Cualquier estación es ideal para visitarlo salvo el invierno, pues en esta estación hace un frio extremo. Además el Yelmo está helado en los meses más fríos y la práctica de deportes de aire está muy limitada. Por su parte, en el mes de junio tiene lugar en Cortijos Nuevos el Festival Internacional del Aire El Yelmo, que en 2019 celebra su XX edición y que bien vale la pena acercarse a disfrutarlo.
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El Yelmo
Camino hacia el Yelmo
Al Yelmo podemos subir andando, en bicicleta o en todo terreno. Lo podemos hacer fácilmente de dos maneras. Ambas están asfaltadas y perfectamente señalizadas hasta el último trecho de la montaña que es una pista forestal con un paisaje de exuberante belleza. Trepando por la cintura de la montaña hasta la solana de la cumbre.
La primera forma de ascender es por la carretera que sube desde la aldea El Robledo, un singular caserío cercano a Cortijos Nuevos. La otra forma es tomando la carretera que va desde la preciosa villa de Segura de la Sierra.
A una altitud de 1809 metros, a ambos lados del camino se extienden frondosos bosques de pinos, entre desfiladeros, farallones y barrancos regados por arroyos torrenciales.
Llegando a la cima de la montaña
A medida que nos acercamos a la cima el bosque va desapareciendo. Los pocos árboles que logran germinar, lo hacen retorciendo sus troncos y ramas para protegerse del fuerte viento del norte. Es como si todo el ecosistema se fuera aclimatando a las condiciones tan severas que aquí se dan en invierno. Un clima que lo convierte en un territorio casi impenetrable y en cierta forma peligroso.
Ya en la cima de la montaña se encuentra la pista de despegue de parapente, perfectamente balizada. Aquí hay repetidores de televisión y telefonía. Enfrente, un paisaje increíble. Aire, luz y vacío.
Una panorámica increíble que a la caída de la noche se vuelve, aún si cabe, más espectacular. Entre los tonos coloreados de las montañas divisamos al norte Segura de la Sierra y la llanura de La Mancha ya en la provincia de Ciudad Real. Al este las tierras bajas de la región de Murcia y el Altiplano granadino y al sur Hornos de Segura y el embalse de El Tranco, donde se concentran las primeras aguas del recién nacido río Guadalquivir.
Parapente en El Yelmo
El parapente es la modalidad deportiva más practicada en el Yelmo. Y es que este lugar es hace tiempo, el punto de encuentro de los amantes de los deportes de aire. Sobre todo para los profesionales y aficionados que aprovechan las corrientes del ancho valle para sobrevolar el embalse del Tranco.
Los amantes de este deporte suben hasta la montaña con sus equipos y esperan el momento adecuado para tensar las cuerdas y desplegar sus alas e iniciar su vuelo hacia el vacío.
La empresa Olivair 607 301716 realiza vuelos en parapente biplaza por unos 100€ que incluyen transporte y filmación en video.
También el Yelmo es el lugar ideal para aquellos que prefieren la comodidad y la autonomía de los vuelos con motor. Una de estas modalidades es el paratrike, un vuelo biplaza con motor. Para disfrutarla solo tienes que sentarte delante del piloto, ponerte el casco y abrocharse el cinturón. La empresa Parapente Factory organiza vuelos a la carta en este entorno, tanto en parapente biplaza (25 minutos 110 €) como en paratrike (30 minutos 110€).
A vista de pájaro
Tras el despegue, la sensación de libertad es absoluta y la sensación de vuelo es total, como la de los pájaros que en su dejarse llevar, dibujan acrobacias flotando en la más absoluta inmensidad e ingravidez.
Todos los aterrizajes se realizan en las pistas señalizadas de la localidad de Cortijos Nuevos, a unos ochocientos metros de altitud.
Desde los más de ochocientos kilómetros de altitud del Yelmo a las pistas se recorren unos mil kilómetros de caída, disfrutando de unas vistas espectaculares sobre el parque natural más grande de España.
Segura de la Sierra
Desde la altura podemos divisar el castillo y el caserío de Segura de la Sierra. Esta villa blanca es uno de los pueblos con más sabor de Andalucía. La localidad más bella e histórica de la comarca, goza de un casco histórico consistente en un entramado de calles estrechas y empinadas que van ascendiendo por la ladera del monte donde se ubica la población, a los pies de la alcazaba.
Y es que Segura de la Sierra es una ciudad histórica. En 1748 Fernando VI la declaró provincia marítima, ya que aunque no tiene mar, por los sus estrechos y torrenciales ríos bajaban los largo troncos de pinos centenarios. Alcanzado el Guadalquivir, estos eran transportados hasta los astilleros sevillanos para construir los navíos que surcaban el océano atlántico en dirección a las Américas colonizadas.
Patrimonio
En Segura de la Sierra vale a pena visitar algunos monumentos de interés como el Ayuntamiento y la Iglesia de Santa María del Collado.
El pueblo conserva unos baños árabes que se encuentran en el barrio bajo de Segura de la Sierra. Son uno de los dos únicos que aún se conservan en la provincia de Jaén. Están distribuidos en las salas fría, templada y caliente. Todas ellas están cubiertas de bóvedas de medio cañón y claraboyas.
También goza de un castillo mudéjar que alza el fortificado e inexpugnable. Es el Castillo de Segura de la Sierra. Se encuentra ubicado sobre un roquedal que vigila El Yelmo y una buena parte del valle.
Una villa de libro
El castillo fue erigido por los almohades sobre los restos de una atalaya de la época romana. Posteriormente fueron los cristianos los que se hicieron con él y desde entonces constituyó una frontera de un territorio por el que luchar, tal como lo creía el mítico Rodrigo de Manrique, comendador de Segura y padre del `poeta Jorge Manrique, que vivió aquí desde niño y donde escribió célebres coplas.
Esta no es la única vinculación de la villa con la literatura, ya que esta también sirvió de inspiración al escritor español del siglo de Oro, Francisco Quevedo.
Alrededores de la zona y gastronomía
Segura de la Sierra es el punto de partida de una ruta que aúna historia, costumbre y naturaleza. A unos cuantos kilómetros de la localidad se encuentran las aguas del río Madera. Siguiendo por sus orillas cauce arriba, llegaremos en un agradable paseo a una de las aldeas más bonitas y apartadas de la sierra.
Cerca se encuentra el paraje de Las Acebeas, idel para recorrer en bicicleta de montaña o a pie, hasta llegar a otra montaña desde la que se divisa la más famosa y grande de toda la Sierra de Segura, el Yelmo.
No podemos abandonar la zona sin degustar en alguno de sus restaurantes la deliciosa carne del cordero segureño, la cual goza de marchamo de denominación de origen.