La Estación de Arte Rupestre de las Pisadiñas se encuentra en el monte Lastredo y está compuesta por siete afloramientos rocosos con grabados prehistóricos. Estos grabados incluyen podomorfos (pisadas), quiromorfos (manos), ferraduras, símbolos fálicos, y figuras zoomorfas, todas representaciones de la cultura esquemática del Noroeste Peninsular. Este conjunto arqueológico es un importante referente cultural y espiritual de la región.
Los petroglifos, algunos de los cuales fueron grabados en diferentes épocas, tienen un claro significado ritual y simbólico. El petroglifo más destacado es la «Peneda das Pisadiñas», que da nombre a la estación y se encuentra en el centro de la ladera. La tradición local asocia este lugar con leyendas sobre «mouros» y la huella de la Virgen y San José. Además, en la ladera noroccidental del monte hay una mina romana de oro.
La zona ha sido siempre respetada, realizándose rituales hasta mediados del siglo XX para limpiar la piedra y pedir favores relacionados con la fertilidad.


