Ibores es el nombre de un exquisito y conocido queso de cabra que se elabora en la extremeña comarca de Ibores. Pues esta es una tierra de cabras, la montesa que no se deja ordeñar y la serrana, verata y retinta que sí se dejan. Pero además la comarca cuenta con varios atractivos.
Aquí iniciaremos un camino hacia el inmenso monasterio de Guadalupe, donde se venera a la patrona de Extremadura y de la Hispanidad, encontraremos ruinas romanas, enormes castaños centenarios y una cueva llena de formaciones extraordinarias.
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Iniciando la ruta en embalse de Valdecañas
A orillas del río Tajo, viniendo de Navalmoral de la Mata, sobre el embalse de Valdecañas se encuentran seis majestuosas columnas de granito conocidas como los Mármoles. Sobre dos de ellas, las centrales, se alza un arco desde el que se ve el Tajo como si fuera un mar. El conjunto formaba el pórtico de la curia de Augustóbriga, la ciudad romana surgida en plena calzada romana que unía las ciudades de Caesarobriga y Emerita Augusta.
Este es un lugar hermoso a pesar de su triste pasado, con una panorámica sobre las doradas aguas envueltas por el abrazo de las encinas negras.En 1963 las aguas del embalse de Valdecañas sepultaron el resto de de la ciudad romana, junto con las 451 casas de Talavera la Vieja, que de aquella era un pueblo vivo.
Al lado de Los Mármoles hay otras piedras rescatadas en el último momento del naufragio, las columnas del templo de la Cilla, consagradas a Júpiter Óptimo Máximo
Por el cauce del río Ibor
Continuamos la ruta de la Comarca de Ibores por la carretera de la que solo hay que desviarse un poco en Bohonal para ir en dirección a Mesas de Ibor.
A cinco minutos del desvío se llega al cauce del río Ibor, donde se encentra el puente medieval de las Veredas y las marmitas de gigante de Bohonal, una de las grandes pozas circulares esculpidas de forma natural en el granito.
Este es un sitio estupendo para bañarse cuando hace calor, además de se un punto de interés geológico.
Descubriendo la cueva del Castañar
Continuando la ruta de nuevo en la carretera de Guadalupe en Castañar de Ibor se encuentra una joya geológica, es la Cueva del Castañar.
Esta cueva, de más de dos kilómetros, compuesta de aragonito y calcita teñidos de óxidos de hierro y manganeso es todo un espectáculo de formas y colores.
Debido a su fragilidad solo se puede visitar en ciertas épocas del año, con previa cita con meses de antelación,
Como alternativa es muy interesante el Centro de Interpretación de Castañar de Ibor con reproducciones de los espeleotemas más características de la cueva.
Castaños de Calabazas
Este impresionante grupo de 17 castaños de Castañar de la Comarca de Ibor, más que centenarios asombra a todo aquel que pasea por el arroyo Calabazas. Se estima que rondan los 500 años, ya que su tronco es imposible de abarcar ni con cuatro hombres juntos.
El de Postuero es el mayor, con ocho metros de perímetro y una altura de unos 17 metros.
Para admirarlos hay que seguir una ruta senderista ideal para ir con niños que arrancan a la salida de la población y acaba en un risco por el que se despeña el arroyo, formando una vistosa chorrera.
El queso de Ibores , algo que un foodie no puede dejar de comprar en la comarca de ibores
En Castañar hay varias tiendas donde se puede comprar quesos de cabra DOP Ibores. Por ejmplo en la quesería Rontomé. Los hay de distintas variedades; natural y al pimentón.
También puedes adquirirlos en el pueblo de Navalvillar de Ibor, en la quesería de Isabel Trujillo. Los curados son ricos, los tiernos cremosos en caja de madera irresistibles.
Llegando al Real Monasterio de Guadalupe
Finalmente llegamos al inmenso Monasterio de Guadalupe. Las visitas a este monumento Patrimonio de la Humanidad son guiadas y se realizan todos los días.
La visita al monasterio dura una hora. Un fraile nos acompaña para ver el claustro mudéjar, su coro y sus museos con obras de pintores consagrados como Goya, El Greco, Zurbarán o Juan de Flandes.
También es admirable el techo decorado de la sacristía del monasterio.
Junto al alto descuella la ermita del Humilladero, donde peregrinos y cautivos redimidos veneran a la Virgen al llegar al Santuario.
Se dice que un montón de personajes históricos pasaron por aquí. Cervantes, que vino a traer sus grilletes de Orán. Reyes, como los católicos, Isabel y Fernando o su ilustre navegante Colón.
Otros sitios qué conocer en la comarca de ibores
Guadalupe es una buena base para explorar el geoparque de Villuercas-Ibores-Jara.
Podemos subir en coche al risco de la Villuerca, el punto más alto del mismo a 1601m, para contemplar, las que dicen los geólogos, las montañas más viejas de Europa. Desde este amplio macizo montañoso, resquebrajado y hermoso divisamos rañas, valles y Guadalupe al sureste, donde destaca sobre todo su inmenso monasterio.
Si tenemos tiempo y buena preparación física podemos ir a pié, siguiendo la ruta de Alfonso Onceco. 18 kilómetros de Navezuelas a Guadalupe por el camino que seguía el rey cuando iba a la caza del oso.
Pasear al atardecer por la antigua judería de Guadalupe, viendo como el penúltimo sol se cuela por sus callejuelas e ilumina sus casas de los siglos XIV al XVI es maravilloso. Son especialmente bellas las viviendas que rodean la plazuela de los Tres Chorros y las calles hacia el oeste, que se presentan agrupadas, con soportales de madera y balcones floridos y también el adoquinado original del siglo XVI.
