Cástulo, es el nombre de una antigua ciudad ibero romana, capital de la Oretania. Su pasado, primero íbero pero con el paso del tiempo aceptó su romanización, lo que la hizo única en Hispania.
Hoy, las ruinas de la que fue una de las diez ciudades más importantes de la Antigüedad, se ubican en el municipio español de Linares, a unos 5 km al sur de su núcleo urbano. Linares, la segunda ciudad más grande de la provincia después de la capital, queda a 50 kilómetros de la capital. Para llegar a Cástulo tomamos un acceso a través de un desvío debidamente señalizado en la carretera JA-4102 (Linares-Torreblascopedro).
Recorrer las calles de esta ciudad de la antigüedad es un viaje en el tiempo. Pues sus construcciones y mosaicos, sobre todo el mosaico de los Amores, nos acercan a nuestro pasado de la forma más bella.
Para visitar la zona, lo mejor es ir en Navidades pues es cuando tiene lugar visitas guiadas teatralizadas y otras actividades para toda la familia Cástulo y otros yacimientos de la ruta de Viaje al Tiempo de los Íberos. Aunque también cualquier época del año es buena.
Tabla de contenidos
La antigua ciudad de Cástulo
Historia de Cástulo
Los orígenes de la ciudad de Cástulo hay que buscarlos en la Edad de Bronce. Sus recursos minerales, sobre todo de plata y plomo, la convirtieron en una ciudad, codiciada por todas las civilizaciones que llegaron hasta la península ibérica. Además, su rio navegable por entonces con salida al mar le permitía comercializar el aceite de oliva y el resto de productos agrícolas que aquí se producían.
Solo hay que visitar un Centro de Interpretación para la recepción de visitantes-953 106074-situado en sus inmediaciones, junto con un aparcamiento- para poder comprender con sus maquetas, objetos, medios audiovisuales, recreaciones… la importancia de esta ciudad, una de las más importantes de la Antigüedad de España.
El Mosaico de los Amores
El centro es el punto de partida de un recorrido por e yacimiento donde destaca por su excepcionalidad artística el Mosaico de los Amores, visita principal a la ciudad.
Cuando los arqueólogos lo desenterraron en seguida se dieron cuenta de que se encontraban ante un hallazgo único. Protegido durante siglos por ceniza y tierra. Compuesto de miles de pequeñas estelas de piedra y pasta de vidrio de colores rojos, amarillos, verdes y azules, representa las cuatro estaciones del año. El mosaico debió presidir la sala principal de un importante edificio administrativo construido entre los siglos I y II d.C.
La Villa Urbana y otros hallazgos
La villa romana de Cástulo era una urbe en forma de oppidium, rodeada de una gran muralla. En su interior se hallaban un entramado de calles y manzanas en retícula. Las excavaciones arqueológicas sacaron a la luz en la zona conocida como Villa Urbana de Olivar de Cástulo unas termas en las que se puede identificar unas letrinas, el sistema de calefacción de las mismas o hipocaustum y el patio de acceso que permite acceder a los baños desde dos calles.
En las inmediaciones del mosaico de Los Amores fue descubierto el Mosaico Geométrico y no lejos de ahí el León Íbero, símbolo de la antigua pujanza de la ciudad.
Sin embrago, uno de los mayores hallazgos fue la Patena de la Crucifixión, una pieza de vidrio del siglo IV d.C. considerada una de las primeras representaciones de Jesús y la Cruz en la iconografía cristiana.
El león y la Patena están expuestos en el Museo Arqueológico de Cástulo en Linares, cuya visita es un complemento inexcusable a la visita al yacimiento.
Linares
Hablar de Linares es hablar de la minería, la cual se evidencia en cada uno de los rincones de la ciudad.
Las minas de plomo que enriquecieron la ciudad en el siglo pasado dieron lugar a una próspera burguesía en los siglos XIX y XX que dejaron su huella en los palacios de la ciudad.
No podía ser de otra forma, aquí se encuentra un Centro de interpretación de la minería ubicado en la vieja estación de Madrid, al lado del paseo de Linarejos. A su entrada se encuentra la plaza de toros de Santa Margarita, una de las más bonitas de España, la iglesia de santa María y su casco viejo.
Museo Arqueológico de Linares
El Museo arqueológico de Linares está situado en la llamada Casa del Torreón, un antiguo palacio del siglo XVII. El material que aquí se expone pertenece casi todo a los restos encontrados en el yacimiento de Cástulo, entre ellos El León íbero y la Patena. El museo cierra los lunes.
El Pósito
El Pósito es el gran Museo de Linares. En sus salas se relata el pasado de la ciudad y sus hitos más importantes, su relación con la tauromaquia y con el flamenco. Y es que aquí murió de una cogida el célebre torero Manolete.
Además las salas de la planta alta están dedicadas al famoso cantante Raphael, oriundo de esta ciudad.
Viaje al Tiempo de los Íberos.
Cástulo es uno de los hitos fundamentales del proyecto histórico y turístico del Viaje al Tiempo de los Íberos, pero no es el único.
Parque Natural de Despeñaperros
En torno al valle del Guadalquivir abundan los yacimientos íberos. Uno de ellos es el del Collado de los Jardines, situado en el Parque Natural de Despeñaperros. Un yacimiento íbero que ya hemos visitado anteriormente y que se complementa con el abrigo y la cueva de los Muñecos, donde se encontraron pinturas rupestres declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
A 12 kilómetros de la localidad de Santa Elena se encuentra este antiguo santuario ibero. En el kilómetro 257 de la A-4 se encuentra el Centro de visitantes Puerta de Andalucía.
En el Parque Natural de Despeñaperros se encuentra La Cimbarra, un espectacular salto de agua de unos 40 metros de caída a dos metros de Aldeaquemada.
Muy cerca se encuentra también el yacimiento arqueológico de Puente Tablas, donde podemos hacernos una idea de lo que fue una ciudad íbera.
Castellar
La ruta prosigue hasta Castellar, una población situada en la comarca de El Condado, famosa por sus dehesas y pastos dedicados a la cría del toro bravo. Aquí se encuentra la cueva de la Lobera
Su centro histórico está lleno de iglesias y palacios renacentistas. Por ejemplo el Palacio de los Medinaceli, que es sede del museo arqueológico local.
Peal de Becerro, Huelma y Porcuna
Otra de las paradas es la Cámara sepulcral de Toya, en Peal de Becerro. Exenta de todo tipo de decoración, es accesible por una rampa curva. La cámara está dividida en tres naves donde se depositaban las urnas y otras piezas cerámicas que conformaban el ajuar encontrado.
En Huelma, en el corazón de la Sierra Mágina fue descubierto el Pajarillo.
Y en Porcuna se encuentra el parque arqueológico de Cerrillo Blanco, cuyo museo local de habida cuenta de la importancia de aquella ciudad.
El Museo de Jaén
Por último, el Museo de Jaén expone las piezas arqueológicas más importantes de la cultura íbera española.
Aquí se muestran los conjuntos escultóricos de El Pajarillo de Huelma y Cerrillo Blanco de Porcuna. A este último se dedica una cámara, donde se exponen piezas de la que fuera Obulco, una importante ciudad en los tiempos de Roma.