En el Parque Natural de Saja-Besaya asoman los osos, lobos pero sobre todo ciervos rojos y corzos, en un entorno selvático de bosque caducifolio. Destaca, sibre todo su hayedo, unos de los mayores de Europa y el mejor conservado de la Cordillera Cantábrica.
Coronada por medio centenar de montañas de más de 2000 metros de altura se encuentra la Reserva Nacional de caza Saja, la cual ocupa una superficie enorme, de más de 180.000 hectáreas, lo que equivale a más de una tercera parte de Cantabria.
A pesar de esta belleza natural, en Saja no todo se limita a esto, pues aquí también se esconden maravillosos pueblos como Bárcena Mayor, uno de los más bonitos de España, entre otras cosas por su bien conservada arquitectura rural montañés.
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Bárcena Mayor, QUIZÁS EL PUEBLO MÁS ANTIGUO DE CANTABRIA
En el pueblo de Bárcena Mayor destacan las casas de con sus balconadas de madera rebosantes de flores; hortensias, geranios y panojas y sus amplios zaguanes, bajo los cuales antaño se refugiaban los carros.
En sus calles empedradas aún se puede encontrar artesanos trabajando en las tradicionales madreñas, una especie de zuecos de madera, o en las cebillas, un arnés tradicional de madera en forma de horquilla para sujetar el ganado.
Admirando lo bien conservado que está el pueblo, nadie diría que es, o eso dicen el pueblo más antiguo de Cantabria.
Rutas maravillosas a través deL entorno DEL PARQUE Natural de Saja-Besaya
Bárcena Mayor dista 71 Kilómetros de Santander, pasando por Torrelavega y Cabezón de la Sal.
En Bárcena Mayor nace la senda del Pozo de la Arbencia, una preciosa ruta de unas 3 horas solo ida. Hay que atravesar a pie la población ya que es peatonal y seguir caminando por el valle del río Argonza aguas arriba hasta llegar al pozo de Arbencia donde nace, en la unión del río Hormigas y el Fuentes.
Aquí encontrarás un paisaje digno de postal, con cascadas entre bosques de grandes robles y hayas.
A 13 kilómetros de Bárcena Mayor, dentro del Parque Natural de Sala-Besaya está el pueblo de Saja, otro punto de partida ideal para recorrer a pié el hayedo del mismo nombre. El sendero parte desde Saja, siguiendo el sendero de gran recorrido GR71, el cual está bien señalizado con bandas blancas y rojas y que va hasta Tudanca, otro pueblo muy bonito, tradicional y remoto.
Ascenderemos unas tres horas por un zigzagueante camino por el bosque de hayas hasta llegar al collado de Carraceu, un paso entre dos cumbres en la línea divisoria entre los ríos Saja y Nansa.
En las praderas pastan las vacas tudancas, muy conocidas por su pelaje pardo oscuro y sus largos y retorcidos cuernos. Un censo total de unas 8000 cabezas que se encuentran repartidas por los puertos de la comarca.
Si nos apetece en otro par de horas podemos bajar a Tudanca, la Tablanca de Pereda, o volver por el camino recorrido.
Tudanca
A Tudanca se puede llegar a pie por el monte o dando un rodeo en coche por Carmona y Puentenansa.
Tudanca es una población declarada conjunto histórico gracias a su riqueza arquitectónica.
Escenario de la novela Peñas arriba de Pereda.
Aquí, en el valle del Nansa, se encuentra como se describe en la novela, la casona de Tudanca del siglo XVIII, por la que se realizan visitas guiadas. Propiedad fue de José Maria Cossío hasta su muerte y frecuentada por escritores como Pereda, no es de extrañar que su mayor tesoro sean sus 25000 libros y los manuscritos de su biblioteca, sobre todo de autores de la generación del 27; Rafael Alberti, Federico García Lorca, Jorge Guillén, Gerardo Diego…