La provincia de Lérida/Lleida está situada al noreste de España, en el interior de la región de Cataluña. Su capital es la ciudad de Lleida.
Pese a que es la única provincia de Cataluña que no tiene mar, posee otros muchos atractivos, siendo un lugar ideal para el turismo rural y la observación ornitológica.
La provincia ofrece múltiples oportunidades para el turismo activo ya que su entorno natural es perfecto para la práctica de deportes de aventura. Sus paisajes prepirenaicos son muy frecuentados por los aficionados a los deportes de nieve.
Destacan sobre todo en sus dos parques naturales, el Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici situados en el alto Pirineo leridano. Además de ser un espacio natural de alto valor ecológico, posee un rico patrimonio arquitectónico, ya que alberga el conjunto de iglesias románicas de la Vall de Boí, declarado Patrimonio de la Humanidad. por la UNESCO.
Esta cadena montañosa alberga, asimismo, algunas de las mejores estaciones de esquí del país: Baqueira-Beret, Boí-Taüll, Espot-Esqui, Port del Comte y Port-Ainé.
En el Val d’Arán, junto a Baqueira, se ubican los paradores de Artíes y Vielha. Al nordeste de la provincia se sitúa el Parador de Turismo de La Seu d’Urgell, que posee un antiguo claustro renacentista. Más información…
Alimentos y bebidas
Si hablamos de vinos, bajo la Denominación de Origen Costers de Segre se producen algunos de los mejores de España, entre los que figuran los caldos de Raimat.
Respecto a la producción de alimentos, destaca la Denominación de Origen del aceite de oliva producido en Les Garrigues. Los postres pasan por las excelentes frutas, como la DOP Pera de Lérida, que proporciona la fértil huerta leridana. De su deliciosa repostería destacan los turrones y chocolate de Agramunt.
El único queso catalán con denominación de origen es el queso del Alto Urgel-Cerdaña. Reconocible por su forma cilíndrica y corteza natural se elabora con leche pasteurizada de vaca frisona del pirineo Catalán en esta provincia y el Gerona.
Gastronomía
El caracol es el ingrediente básico de una de las especialidades gastronómicas leridanas, los cargols a la llauna (caracoles a la lata).
Cada una de las diversas comarcas aportan su propia especialidad: truchas, pato con nabos, olla aranesa (guiso a base de carne y verduras), xolís (embutidos de cerdo), etc.