Naturaleza, arte e historia en la ruta de San Juan de La Peña a Aínsa

Nuestro recorrido de hoy transcurre bajo las cumbres de los pirineos de Huesca, muy cerca de Francia. Rodeado por los antiguos condados medievales de la Jacetania y el Sobrarbe.

En el Monasterio de San Juan de la Peña se inicia una ruta de 140 kilómetros llena de naturaleza, arte e historia. La ruta transcurre por carreteras de montaña y pasa por Jaca, Biescas, el Gran Cañón de Ordesa y finalmente la villa de Aínsa, entre los valles y bajo las altas cumbres de los pirineos aragoneses.
San Juan de la Peña se encuentra a 24 km de Jaca. Para llegar desde Huesca hay que tomar la autovía E-7 hacia Sabiñanigo y Jaca. Continuar por la N-240 en dirección a Pamplona para desviarse a Santa Cruz de los Serós a San Juan de la Peña.

El mejor momento para visitar la zona es desde primavera a otoño. Primero, disfrutando el reverdecer de los campos, valles y prados llenos de flores multicolores. Luego, con la caída de la hoja de los bosques, cuando las cumbres y puertos transfronterizos de los Pirineos se visten de blanco con las primeras nevadas. Comencemos pues un recorrido con mucho que ver y más que saborear.

Monasterio Viejo de San Juan de la Peña

El Monasterio Viejo de San Juan de la Peña fue habitado por monjes desde muy antiguo, siendo el primer Panteón Real de los reyes aragoneses y sus nobles y el lugar donde los historiadores sitúan el origen del Reino de Aragón.

Cuenta la leyenda que allá por el año 600 durante una jornada de caza, un joven de nombre Voto solicitó a San Juan su intercesión en aras de salvar su vida, antes de caer por un precipicio cuando perseguía a un venado. El monasterio fue construido aprovechando un eremitorio y cavando un original claustro románico en la oquedad de la roca Monte Pano.

Su claustro es digno de admiración. En sus capiteles de estilo románico se pueden leer a modo de Biblia distintas escenas. Del conjunto monacal además del Monasterio Bajo o Viejo, también forma parte el Monasterio Alto o Nuevo, que acoge dos centros de interpretación y una hospedería.

Por aquí discurría el Camino de Santiago y también parece ser que por aquí paso el Santo Grial, la copa por la que bebió Cristo durante la última cena. Y por aquí también pasaron personajes ilustres como Ortega y Gasset, Ramón y Cajal, Menéndez Pidal o el escritor Miguel de Unamuno.

Santa Cruz de la Serós

Después de visitar los dos monasterios y de asomarse al Balcón de los Pirineos, desde donde se obtiene una estupenda panorámica de la cordillera montañosa tomamos la carretera que entre bosques de hayas, robles y pinos desciende a la localidad de Santa Cruz de Serós.

Aquí, a ocho kilómetros de San Juan de la Peña se encuentra este bello conjunto histórico artístico donde destaca la iglesia de Santa María, joya del románico con la visita incluida en la entrada a los Monasterios Alto y Bajo. Fue parte de un cenobio de religiosas benedictinas en el siglo XVI. También aquí visitaremos la ermita románico lombarda de San Caprasio del siglo XI

Jaca

Desde aquí ponemos rumbo a través de la N-240 a Jaca, capital de La Jacetania. Comarca y antiguo condado en cuyo horizonte se perfila la silueta de Peña Oroel, que a la distancia parece un barco de piedra varado entre las colinas. Conocida como “la perla del Pirineo” Jaca es una ciudad europea y cosmopolita, parada fundamental del Camino de Santiago.

Jaca está situada a orillas del rio Aragón. En sus calles destacan dos monumentos, uno civil, la Ciudadela Militar, declarada Monumento Nacional y ejemplo de arquitectura militar del siglo XVI. Su construcción comenzó en 1592, tiene planta pentagonal de grandiosas dimensiones, con foso, y está construida en llano. El otro es religioso, la Catedral de San Pedro (siglo XI), declarada Monumento Nacional. Este último es uno de los más emblemáticos del primer románico español. Existen otros edificios muy importantes, la Casa Consistorial en la calle Mayor, la Torre del Reloj (siglo XV) , el Fuerte del Rapitán o el Puente de San Miguel. Por este último han pasado a pie durante siglos, miles de peregrinos en su camino a Santiago de Compostela. También destacan el Monasterio de las Benedictinas, la Iglesia de Santiago o la Ermita de Sarsa.

El Museo Diocesano de Jaca El museo posee una magnífica colección de arte sacro medieval, además de la rejería de Iguácel y muchas pinturas murales románicas como las de la sala Bagüés o el Cristo de Ruesta del siglo XI.

Entre sus fiestas destaca la celebrada el primer viernes de mayo; que conmemora una batalla medieval. Se desarrollan torneos, justas, un bello espectáculo de volteo de banderas, y pruebas de antiguos deportes aragoneses como el tiro de barra. En Jaca, (25 de junio) y Yebra de Basa (25 de julio) tienen lugar también las Romerías de Santa Orosia, famosas en toda Europa. En ellas se celebra uno de los bailes más antiguos del Pirineo, los «palotiaus», acompañados por instrumentos sagrados y antiquísimos: el chiflo y el salterío de cuerdas. Más información…

Sabiñago y Biescas

A unos 18 kilómetros de Jaca se encuentra Sabiñago, el municipio más importante de la comarca conocida históricamente como El Serrablo. Situado al pie del Valle de Tena, en la comarca de Alto Gállego.
Destaca por sus edificios mozárabes y románicos. Históricamente, a lo largo del río Gállego se levantaron algunas villas romanas entre las que se encontraba la actual Sabiñánigo. Estos asentamientos pudieran tener un carácter agrícola, militar o ambos a la vez.

Por Sabiñánigo, Aurín y Senegüé, subía la calzada romana de Osca a los baños termales de Panticosa.

Más adelante, al inicio de la Edad Media, la dependencia del gobernador musulmán de Huesca determinó que entre los siglos X y XI se desarrollara en la comarca del Serrablo, de la que Sabiñánigo es capital, el denominado estilo mozárabe serrablés.

Las iglesias y construcciones de este periodo junto con otras de estilo románico conforman un núcleo arquitectónico único en el mundo, conocido como «Ruta de Serrablo».

En Sabiñánigo podemos conocer más acerca de la vida altoaragonesa del s. XIX visitando el Museo Ángel Orensanz y Artes Populares de Serrablo. Y en una casa-castillo del s. XIV de la localidad de Larrés se encuentra el Museo de Dibujo Castillo de Larrés, que contiene un fondo artístico de los más notorios dibujantes del s. XX.

Desde Sabiñago seguimos por la N-260 que nos llevará a Biescas, un referente como destino de veraneo.
Después continuamos hacia el puerto de Cotefablo, pasando cerca de la ermita de San Bartolomé de Gavín, de Yésero (con su museo dedicado a La Pez), de Linas de Broto, de Viu y de un mirador sobre el valle Broto.

Parque Nacional de Ordesa

Declarado Patrimonio de la Humanidad, reserva de la Biosfera y Ecoparque. Tres horas de suave caminata nos llevan entre cascadas espectaculares hasta el fondo del Circo de Soaso, donde se desploma la famosa cascada de la Cola del Caballo.

Aquí se encuentra el Centro de Interpretación de Ordesa -974 486472-, situado junto al aparcamiento de Torla. En época de máxima afluencia turística al Valle de Ordesa, desde ahí parte el servicio de acceso en transporte público.

La ruta prosigue por el valle del bravío rio Ara. Este es el último curso fluvial salvaje de los Pirineos, que fluye con plena libertad, sin ninguna presa, de principio a fin.
En la oficina de turismo de Broto nos podemos informar del paseo a la cascada de Sorrosal, de unos 15 minutos. Aquí hay una vía ferrata para los más atrevidos.

Aínsa

Bajamos por la carretera N-260 que es estrecha y llena de curvas con destino a Aínsa. Por el camino hemos dejado pueblos como Sarvisé, Fiscal, la Garganta de Jánovas y Boltaña, en dirección a la bella Aínsa.
Aquí termina nuestra ruta, aunque aún nos queda disfrutar de una jornada en esta bella villa medieval.

Otras rutas

Ruta de las Iglesias del Serrablo

Partiendo de la localidad de Biescas, una desviación en la carretera nos permite admirar un valioso conjunto de pequeñas iglesias que constituyen las mejores muestras del arte mozárabe del Pirineo Aragonés. Estas iglesias; San Pedro de Lárrede, San Bartolomé de Gavín, San Juan de Busa, o las de Oliván y Orós, fueron levantadas desde mediados del siglo X hasta finales del XI, en la cuenca alta del río Gállego por canteros mozárabes.

Road Trip Pirineos

España y Francia han puesto en marcha un proyecto conjunto financiado con fondos Feder, el Road Trip, que ofrecen distintas rutas para hacer a uno y otro lado de los Pirineos.

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