En esta ocasión recorreremos la ruta de los embalses, un paisaje de altura y soledad remontando el curso del río Lozoya. Un recorrido de unos 45 kilómetros a lo largo de los cuales se almacena más de la mitad del agua dulce de la comunidad de Madrid.
Patones, inicio de la ruta de los embalses se encuentra a 62 kilómetros al norte de Madrid. El acceso es por la autovía A-1 hasta Venturada, luego por la N-320 hasta Torrelaguna y finalmente por la M-102.
No hay que abandonar la zona sin visitar dos pueblos emblemáticos. Patones de Arriba, un buen ejemplo de la arquitectura negra y Buitrago, conocido además de por su Belén viviente, por su muralla y su feria medieval.
Por eso, aunque cualquier época es adecuada para hacer la ruta de los embalses y es mejor cuando los días son más largos y soleados, vale la pena hacerla coincidir en diciembre con el Belén Viviente de Buitrago de Lozoya.
Tabla de contenidos
Recorrido de la ruta de los embalses
Primera presa de la ruta de los embalses; El Pontón de la Oliva
Cerca de la carretera que va al El Atazar, a unos cuatro kilómetros de Patones, se encuentra la primera presa, la del Pontón de la Oliva.
La presa, construida en el siglo XIX para abastecer de agua procedente de la sierra madrileña a la ciudad de Madrid, fue la primera en construirse. Podríamos decir que fue una obra faraónica, por varios motivos. Uno de ellos es por el tamaño de la misma en la época en que se construyó. Otro fue porque se emplearon como mano de obra 2000 reos que permanecían encadenados a unas argollas metálicas que aunque oxidadas, aún en día se conservan.
A pesar del esfuerzo y de la magnitud de la obra, está al final la obra resultó inútil, dada las características del terreno, una piedra caliza que dejaba escapar el agua.
El embalse del Atazar
El recorrido continua por la carretera M-134 que lleva por la parte más alta de los meandros que forman el curso bajo del río Lozoya hasta el embalse de El Atazar. Este es el mayor embalse de la región. Su tamaño es mayor que el tamaño del resto de los embalses juntos. El muro de hormigón de la presa tiene unas dimensiones de 134 metros de alto por 484 de largo, sobre el que se despeña el agua del rio Lozoya.
Al otro lado de la presa se acumula el agua abarcando unas dimensiones de terreno de unas 100 hectáreas y setenta kilómetros de costa, que nos lleva a Cervera de Buitrago. Otro embalse enorme se encuentra en el municipio, tres kilómetros antes de llegar al pueblo de Atalar. Un pueblo de casa de pizarra apiñadas en torno a su Iglesia de Santa Catalina de Alejandría.
Aquí hay un club náutico que ofrece cursos de distintas disciplinas náuticas y alquila material para la práctica de las mismas, Nortesport.
La presa de El Villar
A la entrada del pueblo de Atalar aparece una carretera de tierra que nos conduce a Robledillo de la Jara, cruzando el valle de Riato. Aquí, cuando el embalse está lleno parece que estemos en un fiordo noruego.
Avanzando por la carretera de tierra hasta llegar a una asfaltada que nos lleva a Cervera de Buitrago. Las vistas de los veleros del club náutico rodeados por las montañas es una de las panorámicas más maravillosas que puedes contemplar.
No muy lejos de aquí, a menos de cinco kilómetros, se encuentra la presa de El Villar. La presa tiene aspecto de castillo y se encuentra ubicada en una gran garganta. Fue la segunda que se construyó en Madrid después de la del Pontón de Oliva, allá por 1873.
Algo espectacular es ver cuando se produce el desagüe de la misma a través del canal rocoso, pues parece una catarata natural de cincuenta metros de altura.
El Museo Picasso en Buitrago y La presa de Puentes Viejas
Luego de El Villar, pasaremos por Manjirón y el pinar de las Gariñas en dirección a Buitrago. Aquí, en Buitrago se encuentra un pequeño museo con obras de Picasso que fue reuniendo durante 26 años su amigo barbero en Vallauris (Costa Azul) Eugenio Arias, natural de esta tierra.
El Museo Picasso, más que un museo dedicado al arte, este es, según su promotor, un museo dedicado a la amistad. Lo integran 60 piezas, entre las que se encuentran cerámicas, carteles aguadas, como el picador o Plato de Toritos fritos, la litografía el prisionero y la paloma, usada por amnistía internacional e incluso una caja de instrumentos de peluquero (ya que Eugenio lo era) de madera, pirograbada con escenas taurinas.
Al norte de la población, el río Lozoya sufre un recrecido debido al efecto de la presa de Puentes Viejas. Una vista asombrosa con los montes de Somosierra al fondo. El mejor punto y final de esta encantadora ruta.
Lugares y eventos de interés en la zona
Patones de Arriba
En el nordeste de Madrid, a dos kilómetros del moderno Patones se encuentra el viejo Patones de Arriba, un pueblo antiguo que hasta el siglo XVIII tuvo su propio rey.
En plena Sierra de Ayllón, un sendero entre olivares lleva hasta el pueblo. El monte está repleto de ruinas de piedra de las antiguas chozas de pastores. Olvidado durante siglos en un barranco hoy en día ofrece la imagen de un pueblo de ganaderos prerromanos.
El pueblo es el mejor ejemplo de arquitectura negra en la región ya que la piedra típica de la zona, la pizarra está presente en su arquitectura popular, tanto viviendas como cerramientos y delimitaciones agrícolas y ganaderas.
La antigua iglesia de San José alberga El Centro de Iniciativas Turísticas, donde se introduce al visitante en las particularidades de la arquitectura de la pizarra en Madrid y en España, y se proponen itinerarios auto guiados por el pueblo y cercanías.
Cerca del pueblo se encuentran la cueva del Reguerillo, un yacimiento arqueológico, y las ruinas del Pontón de la Oliva y de la ermita de la Virgen de la Oliva.
Buitrago
En Buitrago además del museo Picasso hay más cosas de interés que bien merecen una visita.
Aquí hay una muralla medieval de más de 800 metros de longitud y nueve de altura, la única que se conserva íntegra en la región. Subidos a su adarve podemos contemplar a vista de ángel la Iglesia gótica de Santa María y los tejados del casco viejo. La Iglesia, está además decorada con 26 iconos de la pintora búlgara Silvia Borisova.
En Navidad, cientos de personas dan vida al Belén viviente de Buitrago. Este nacimiento que consta de 40 escenas repartidas por todo el casco antiguo (Iglesia, castillo, murallas y coracha). Hay dos pases cada día con un aforo máximo regulado.
Además, Se puede visitar de forma gratuita el castillo de los Mendoza, cuyo patio en verano acoge el festival Música clásica y Antigua y el de Cine histórico y asistir el primer fin de semana de septiembre a la Feria Medieval de Buitrago en la que la villa amurallada vuelve por unos días a sus orígenes.
