En tu visita a la Serra do Courel merece la pena conocer la Ferrería de Seoane. Este conjunto de gran belleza y cargado de historia se encuentra entre los pueblos de Seoane do Courel y Ferrería Vella. También conocida como Ferrería de Locay es una de las obras civiles más importantes de la comunidad gallega. Al parecer se fundó en 1.808 pero sobre las bases de otra más antigua, ya que no aparece registrada en el catastro hasta 1814. A pesar de que las edificaciones se encuentran cerradas, vamos a recorrer el espacio que las circunda para comprender un poco más la gran historia de este lugar.
Historia de la Ferrería de Seoane
Según parece un militar español, el general Munárriz, viajó hasta la comarca de El Bierzo en busca de armamento para su división. Conocedor de la existencia de las minas de hierro en el monte Formigueiros y en A Veneira de Roques que abastecían a las herrerías bercianas.
Se construye así esta herrería para abastecer de material a la fabricación de cañones y de armamento militar.
Una vez finalizada la Guerra de la Independencia española (1814), pasa a manos de un cura de la Corte y de la familia Somoza. En el año 1918, la ferería es adquirida por Ricardo Locay Páez, un emigrante de O Courel procedente de Cuba. De ahí viene de que también sea conocida como la «Ferrería de Locay».
Estas edificaciones a lo largo de su historia tuvieron varias transformaciones para adaptarse a sus distintos usos. Además de herrería también funcionó como molino, aserradero y en 1920 como central hidroeléctrica (Electra do Lor). La «fábrica da luz», como es conocida por los vecinos, abastecía a siete poblaciones de O Courel. Se mantuvo activa hasta los años 90 del pasado siglo XX.
En 1.999 fue adquirida por la Xunta de Galicia. Está en proyecto la creación de un Museo etnográfico y del Agua incluyendo la planta eléctrica, el aserradero y el molino.
Conociendo la Ferrería de Seoane
Su ubicación a orillas del río Lor obedece a que eran sus aguas las que alimentaban su maquinaria.
Al acercarnos, lo primero que nos sorprende son sus dos grandes torreones de unos 15 metros de altura. Ambos conforman el «banzado», que en su parte baja se pueden observar parte de su maquinaria. Consta de un martillo de más de trescientos quilos de peso. Movido por un gran eje de ocho metros de largo por uno de diámetro y gigantes ruedas hidráulicas. Otro eje con norias mueve dos fuelles de tres metros que alimentan el horno. En este se fundía el mineral a 1.200ºC para la extracción de hierro.
En la otra orilla del río hay un chiringuito de verano «Os Eidos» desde el que se puede acceder a la orilla del río y disfrutar de sus aguas cristalinas.
O Filandón, la fiesta local
En la gran explanada que tiene delante se celebra cada mes de Agosto la tradicional fiesta popular de «Filandón de Músicas do Courel», declarada de Interés Turístico y Cultural.
El nombre de la fiesta viene del antiguo oficio de hilar el lino y con la puesta en marcha del mazo y los fuelles de la herrería, se procede a la «llamada al Filandón» con un cuerno celta como se reunía antiguamente a los vecinos.
El «Filandón» nació como un foro para poner en valor el patrimonio lírico y musical conservado y transmitido por generaciones con antiguos cantares, donde músicos y poetas se dan cita.
Además de darse cita gaiteiros, cantigas de la siega, panderetas, tamboriles y singulares instrumentos de percusión que todavía se conservan, también se hace una exposición de instrumentos tradicionales, degustación de pan de Noceda, productos derivados de la castaña y de la miel de las colmenas de O Courel.
El 6 de agosto de este año 2023 se celebró la XXVI edición de esta fiesta que nació por iniciativa del músico Xosé Lois Foxo con el fin de recuperar el patrimonio musical de esta sierra.
