Visitaremos los agrestes paisajes de la Sierra de Segura. Aquí encontraremos un paisaje de película, entre los riscos y cañones del río Mundo.
Inspirada en esta película de culto, ambientada principalmente en los pueblos de Ayna, Liétor y Molinicos iniciamos esta ruta de película en el pulmón verde de la provincia de Albacete.
Eso debió pensar José Luis Cuerda gravó la película «Amanece que no es poco», estrenada en 1989. Una comedia surrealista española que ha dado la vuelta al mundo y que has de ver antes de iniciar esta ruta. Y es que la cinta recoge de una forma u otra la esencia de este lugar, sus costumbres, puntos de encuentro y forma de vida.
Desde 2011 la Coordinadora Amacenista organiza una quedada anual en torno a abril-mayo entre los fans de la película, por lo que esa es la mejor época para visitar la zona.
Ayna, punto de inicio de esta ruta, se encuentra a 43 kilómetros de Albacete por la CM-3203 o a 55 por la A-3 y luego enlazando con la CM-3203. Una carretera en zigzag por la Sierra de Segura.
Ayna
Situada en lo más profundo de la garganta que forma el río Mundo, entre el valle y la montaña, se encuentra Ayna. Una bella localidad en un abrupto enclave natural, lo que le ha llevado a conocerse como “La Suiza manchega”.
Fue en Ayna, uno de los pueblos más pintorescos de la zona. Aquí se gravaron la mayor parte de las escenas de la mítica película española “Amanece que no es poco”. Muchos de sus vecinos participaron como extras en el rodaje y aún hoy, más de 20 años después aún lo recuerdan.
Patrimonio histórico artístico
Ayna tiene un singular casco histórico de influencias moriscas, con calles estrechas y empinadas, acomodadas en una ladera escarpada. Al lado de la Iglesia de Santa María de lo Alto se haya su plaza Mayor, el Ayuntamiento y las gradas que sirven para disfrutar los encierros.
En su parte alta, en las proximidades de la población, se encuentras los restos del castillo árabe de Yedra.
También hay que visitar la ermita de nuestra Señora de los Remedios, cuyo máximo interés reside en el artesonado de tradición mudéjar que cubre su nave. La ermita alberga el Centro de Interpretación de la ruta “Amanece que no es poco”. Para visitarlo, hay que preguntar en el Ayuntamiento
Miradores
A la salida del pueblo se encuentra el mirador del Diablo, de obligada visita, ya que ofrece una panorámica espectacular.
En el Mirador de la Rodea Grande, sobre la gran garganta del río Mundo se encuentra la moto con sidecar donde viajaban Luis Ciges y Antonio Resines en la ficción.
Otros lugares de interés
Debido a su especial ubicación y con el fin de aprovechar la reducida superficie disponible, los habitantes de Ayna han utilizado para diversos cultivos las terrazas excavadas en las laderas del monte.
Cerca de la orilla del río se encuentran otras localizaciones como La Casa del Viejo Agricultor, la Calabaza y el Semillero de Hombres, para descubrir la figura del hombre que brotó y el anciano de larga barba blanca, Garcinuño. Sacarse una fotografía con ellos es un bonito recuerdo de la visita.
En las inmediaciones de Ayna se encuentra el batán de Bogarra, una cascada de aguas limpias donde se puede contemplar las pinturas rupestres de la Cueva del Niño, Patrimonio de la Humanidad.
Liétor
A apenas 20 kilómetros de Ayna se encuentra Liétor, sobre las aguas del río Mundo. Liétor nos impresiona con sus cimientos excavados en la roca y las casas asomadas sobre el río. La antigua muralla existía antiguamente sólo por la parte opuesta al río. El acantilado y el río Mundo eran, por la otra, defensa y foso natural.
A
parte de su arriscado y hermoso emplazamiento natural, destacan tres monumentos, todos ellos declarados Bienes de Interés Cultural Uno es el Convento e iglesia de los Carmelitas Descalzos.
Alrededor de su plaza Mayor se encuentran el Ayuntamiento, unas cuantas casas solariegas, la Iglesia de Santiago y la ermita de Belén, su tesoro más valioso.
Rodeada de un espectacular paisaje de bosques y roquedales alberga una de las mejores colecciones de pintura popular-murales de temática religiosa- del siglo XVIII.
En la plaza de la Alcadima se encuentra una reproducción de la ermita donde se gravó una de las escenas más míticas de la película Amanece que no es poco.
Entre las obras civiles o industriales, destaca la casa de Rodríguez de Escobar de portada con columnas toscanas y un frontón triangular.
El molino harinero está abierto a las visitas y la fuente, frente al ayuntamiento, decorada de azulejería nos invita al descanso y al refrigerio
Al nacimiento de este río hay que ir en la época de lluvias, cuando se llena de agua, generando formidables cascadas que se despeñan desde una cueva que dibuja saltos llenos de vida y luz. Uno de los parajes más espectaculares de Castilla La Mancha. Más información…
Molinicos
El punto y final de nuestra ruta de hoy es en el corazón de la serranía, en Molinicos. Este recogido y evocador pueblo tiene muchos lugares que visitar.
Además de su plaza Mayor a la que asoma su Ayuntamiento y su museo micológico La Casa del Níscalo (637 04 9176. Entrada 2€), puedes conocer sus alrededores donde se localizan resto de varias atalayas y castillos.
