El sendero de la Cerrada del Río Castril

Castril es el nombre de un pueblo y un parque natural que ocupa una parte de la esquina noroeste de la provincia de Granada, frontera con las Sierras de Jaén.

El pueblo es el típico de estampa. Casitas blancas con tejados rojos, la iglesia con su prominente campanario y al fondo las montañas, donde una sobresale sobre todo, La Peña de Castril. Aquí destacan además de sus macizos montañosos, sus soleados valles y un patrimonio histórico que se remonta a las primeras edades de la humanidad.

A la Cerrada del Río Castril hay que ir a propósito ya que se encuentra apartada de las grandes rutas y caminos, pero acercarse aquí realmente vale la pena. Para ir, mejor es a finales primavera o en los primeros meses de otoño, cuando aún las aguas descienden con fuerza por el cauce alto del río Castril, pero ya no resulta peligroso.

Para llegar desde Madrid es necesario descender hasta Andalucía por la A-4, llegar hasta Úbeda por la A-32 continuar hasta Torreoerogil y desde allí tomar la A-315 hasta Pozo Alcón, al sur del parque natural de las sierras de Cazorla, Segura y Las Villas. De ahí parte la A-326 que conduce a Castril.

Castril, un pueblo encantador

Castril, un pueblo precioso, rodeado de parque de poéticos nombres. Sus caserío blanco está recorrido por callejuelas que en primavera huelen a los jazmines y geranios.
De su arquitectura destacan los restos de sus murallas, unas torres de época árabe y de un puente romana construido hace unos dos mil años. Pero sobre todo destaca la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, por sus dimensiones, antigüedad, méritos arquitectónicos y vinculación con el vecindario. La iglesia construida en el siglo XVI sigue la misma tendencia del Renacimiento que las de los pueblos vecinos con capillas de aliento barroco donde destacan el retablo mayor y sus portadas de los siglos de los siglos XVI y XVII. Abierto solo lo fines de semana.

Las ruinas del castillo se encuentran en la peña montañosa y acogen un centro de interpretación. Son un excelente mirador hacia el Altiplano granadino y a la comarca de Huéscar.
El rio pasa por el centro del pueblo, regando en su cauce bajo huertas y frutales. Ascendiendo por sus riberas se descubre la Cerrada o la “Cerrá” que es como popularmente se conoce al cauce que sus aguas abrieron hace millones de año por la roca caliza. Vamos a descubrir el pueblo y la «Cerrá».  

El sendero de la Cerrada del Castril

Inicio del paseo

Iniciamos nuestro paseo el centro del pueblo donde las calles se encuentran flanqueadas a ambos lados por casa señoriales. Bajamos hasta el parque de la Arboleda Perdida. El nombre deriva de la obra de Rafael Alberti sobre sus memorias.
En el mismo parque a un lado podemos ver una placa con un texto del escritor portugués José Saramago. Su vinculación con el lugar deriva de cuando el escritor contrajo matrimonio con una periodista del lugar.

El sendero discurre paralelo a las aguas limpias del rio hasta adentrarse en una vieja central hidroeléctrica excavada en la roca, convertida hoy en día en un centro cultural. La central entro en actividad en 1918 y cerró en la década de los setenta.

A la altura de la hidroeléctrica

A un lado de la vieja hidroeléctrica parte la pasarela que se adentra sobre las aguas del río. Es un camino atado a la roca y sostenido por las traviesas del ferrocarril, entre unos cinco o diez metros sobre la corriente, dependiendo del caudal que lleve el rio. Debido a la crecida del mismo, es posible que a finales de invierno, principios de primavera, cuando el caudal va a rebosar, sea algo peligroso el acceso.
El resto del año no, convirtiéndose en una experiencia fabulosa, apto para todas las edades y condiciones, salvo para aquellos que sufren vértigo.

Traspasando el puente colgante y la gruta

La pasarela va a dar a un puente colgante donde se cambia de orilla del rio. Una vez allí nos internamos por un sendero que da a una gruta abierta en la mitad de la montaña. Aproximadamente por la mitad hay una especie de balcón abierto desde donde se divisan unas vistas espectaculares del rio formando un salto en una pequeña presa.
Una vez salimos de la gruta nos encontramos con un viejo molino, convertido hoy en alojamiento rural y restaurante.

Regreso al pueblo

Para regresar al pueblo tenemos dos opciones posibles. Una de ellas es desandar lo andado. La otra es rodear la Peña de Castril, declarada monumento Natural, para acceder al pueblo por otra de sus entradas. Sin embargo esta última ruta circular tiene sus inconvenientes pues nos enfrentamos a un gran desnivel.

Otros puntos de interés en la zona

Parque Natural de la Sierra de Castril

El parque natural de la Sierra de Castril es uno de los más pequeños de Granada pero su Centro de Interpretación (958 7200599) que abre solo los fines de semana) posee salas que ilustran los grandes valores ecológicos de este rincón protegido.

Secuoyas

Las secuoyas son quizás los árboles más altos de la península Ibérica conocidas como “mariantonias”. Se encuentran a un lado de la carretera que une Castril con Puebla de Don Fabrique

Interior de un alojamiento turístico en cueva en Huéscar.

Embalse del Portillo

El embalse del portillo es el mar interior que posee Castril dentro de los límites del Parque Natural. Situado a tan solo cinco kilómetros de la localidad en él es posible practicar deportes náuticos.

Seguir conociendo la comarca de Huéscar

La comarca de Huéscar está constituida por seis municipios: Castilléjar, Castril, Galera, Huéscar, Orce y Puebla de Don Fadrique.

la comarca está llena de decenas de cuevas excavadas en la tierra hace siglos y aprovechadas hoy como viviendas rurales.

En Huéscar -y también en la comarca de Baza-muchas de ellas han sido reconvertidas en alojamientos singulares. En su día fueron morada de familias de rango humilde pero hoy son apreciadas por la singularidad, su tipismo y su equilibrio térmico. De hecho, dentro de ellas las temperaturas varían poco de invierno a verano.

Estas ciudades prehistóricas sirven de complemento a localidades como Orce, donde se han hallado restos arqueológicos muy antiguos y cuyo museo da cuenta del pasado prehistórico de esta zona del Altiplano granadino que trepa hasta poblaciones como Puebla de Don Fadrique antes de alcanzar los límites con Albacete y Murcia.

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