El Camí dels Bons Homes (camino de los buenos hombres) es un trayecto por los bonitos pueblos de montaña de la comarca de la Berguedá que nos traslada al pasado, cuando los cátaros huían hacia la libertad. Pero… ¿Quiénes eran los cátaros o albigenses?. Hoy lo descubriremos.
El Berguedá o Bergadá es una comarca, situada mayoritariamente en la provincia de Barcelona, Cataluña, salvo el municipio de Gósol, que pertenece a la provincia de Lérida en el pirineo catalán.
Nuestro punto de partida, Berga se encuentra a poco más de un centenar de kilómetros de Barcelona, siguiendo la C-58 y luego la C-16. Si se llega desde el interior de la península hay que aproximarse desde Lleida por la A-22 y después por la C-25.
El momento ideal para visitar la comarca es de mayo a octubre. Entre finales de junio y finales de agosto las comarcas del Camí dels Bons Homes-Berguedà, Cerdanya, Alt Urgell y Pallars Sobirá-, acogen el Festival Cátaro del Pirineo. Más información…
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Qué fue el catarismo
El catarismo era una rama pacifista del cristianismo. Este movimiento predicaba la salvación mediante el ascetismo y el rechazo del mundo material, haciendo del pacifismo su bandera. Se propagó por Europa occidental-Occitania- a mediados del siglo XI, arraigando en el siglo XII y que desapareció en el siglo XIII, tras su persecución violenta.
Protegido por nobles y trovadores fue atacado por una cruzada lanzada por el papa Inocencio III y apoyada por el rey de Francia entre 1209-1229.
Obligados a huir al ser condenados de herejía, por su oposición a la iglesia católica de Roma, opulenta y corrupta, defensa de la pobreza y su transgresora en ese tiempo, defensa de la igualdad entre los hombres y las mujeres.
El Cami dels Bons Homes en la comarca de la Berguedá
El Cami dels Bons Homes es un itinerario de 12 etapas que sigue el sendero de Gran Recorrido (GR 107) por las rutas migratorias que siguieron los cátaros desde el Languedoc francés, la frontera de los territorios del norte de Cataluña.
Hoy realizaremos un recorrido circular por la comarca de la Berguedà, por los mismos bellos paisajes de sus pueblos de montaña y caminos que un día siguieron los espirituales cátaros buscando la libertad. Una ruta para disfrutar de la naturaleza, bien sea a pie, en BTT o a caballo.
Berga
El pueblo de Berga es un destino turístico de primer orden por muchos motivos.
-El primero y más importante para un foodie, por su gastronomía, sobre todo en otoño, cuando salen las setas y aquí destaca La Cuina del Bolet de Berguedà.
-La segunda por sus estupendas rutas en bicicleta de sus alrededores (La ruta del Maquis, la Vall de Gresolet, o la d´Obiols).
-Y si esto no fuese suficiente, por su famosa fiesta de la Patum, durante la semana del Corpus, famosa por su atronadora sonoridad, en la que el fuego y el vestuario catalán son los protagonistas. Ángeles y demonios, moros y cristianos, gigantes y cabezudos, animales fantásticos, tambores y pólvora se mezclan en esta fiesta Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
Santuario de Santa María de Queralt
Después de visitar el pùeblo de Berga hay que subir al Santuario de Santa María de Queralt, llamado el “balcón de Cataluña” por la panorámica que ofrece sobre los tejados de Berga y las cumbres emblemáticas de este lugar: El Montseny, les Guilleries y Montserrat.
Situado en el costado oriental del castillo Berguedà es el punto de partida de nuestra ruta. Una vez aquí, es inexcusable visitar su iglesia barroca.
Vila Vella Gósol
Nuestra siguiente parada es el precioso pueblo de Gósol, el cual se anuncia cuando vemos aparecer la cima bicúspide del Pedraforca. Una panorámica tremendamente bucólica, sobre todo si se observa desde la entrada al pueblo de Maçaners o desde el mirador del Gresolet, con vistas al valle del mismo nombre.
También son espectaculares las vistas desde su plaza Mayor. Por un lado la Sierra del Cadí y por el otro el Pedraforca.
El Pedraforca
Subir a la montaña de Pedraforca es para los valientes que se encuentren en buena forma, ya que el ascenso hasta su cima requiere unas cinco horas y media. Otra opción si no se está tan en forma es realizar una excursión distinta, rodeándolo por su base.
En el Centro de Interpretación de Saldes, informan de los detalles y pormenores de la aventura y de las distintas rutas existentes.
Visitas imprescindibles en Gósol
En este pueblecito a 1423 metros de altura que es Gósol hay que visitar los restos de su castillo del siglo XI y la Iglesia de santa María del Castell, pero también el Centro Picasso, situado en la plaça Major, cerca de la antigua fonda Cal Tampanada, donde se alojó el ilustre pintor un verano de 1906. El centro cuenta con una selección de 50 reproducciones de sus obras.
Bagá
La última parada en nuestro periplo por la comarca de la Berguedà es Bagá, una verdadera belleza medieval.
En el pont de la Vila se inicia su paseo por el casco medieval, la plaza medieval porticada Porxada , el Centro medieval y de los cátaros situado en el antiguo palacio de Galceran de Pinós, para luego subir a la Iglesia de Sant Esteve.
Aquí también se encuentra el Centro de Interpretación del parque Natural del Cadí-Moixeró.
La ruta del último cátaro
La ruta del último cátaro es la que siguió Guillem de Belibasta, el postrero bon home, documentado antes de morir en la hoguera en 1321, en un pequeño pueblo del Languedoc francés.
Su camino empieza en Bagà y transcurre por el parque natural del cadí-Moixeró y el Alto Pirineo hasta Tarascon (Francia).
El parque natural del Cadí-Moixeró
El parque natural del Cadí-Moixeró nos brindan infinidad de posibilidades para disfrutar de su belleza. Las vistas del Pedraforca desde sus miradores, ser pastor de ovejas por un día, conocer las plantas y sus propiedades medicinales, aprender a hacer mermelada casera, queso o alioli de codony, una auténtica delicatesen en todas las casas del Prepirineo.
Ricard Garcia en Comabella, cerca de Bagà, un paisaje rodeado de alta montaña donde en verano, enseña todas las labores de un pastor de ovejas de raza ripollesa.
Puente dels Empedrats, en el camino al puerto de pendís, dentro del parque natural del Cadí-Moixeró.
