Despeñaperros separa y a la vez une el norte de Andalucía a través de la autovía A-4 que une La Mancha con Andalucía. De ambas direcciones parten las carreteras que conducen hasta Santa Elena y Aldeaquemada, las cuales forman parte de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena, un proyecto colonizador iniciado en el S.XVIII, bajo el reinado ilustrado del Carlos III.
Despeñaperros es el desfiladero más transitado de España y un lugar con historia. En sus proximidades tuvo lugar, allá por julio de 1212, la batalla de Navas de Tolosa, en el paraje conocido como Mesa del Rey, próximo a Santa Elena.
Aquí se encuentra el Parque Natural de Despeñaperros, uno de los más pequeños de España, a diez kilómetros de La Carolina, capital desde 1767 de la comarca de Las Nuevas poblaciones de Sierra Morena, y a 80 de la capital de provincia Jaén.
El lugar posee pinturas rupestres de la Cueva de Los Muñecos, cuyas pinturas fueron declaradas Patrimonio Mundial junto a las que ilustran todo el Arco Levantino. Además, acoge la imponente cascada de La Cimbarra.
Por todo eso, la primavera e invierno son las mejores estaciones para visitarlo. En estas estaciones el parque está rebosante de vida, frondoso, verde y lleno de agua con lo que está garantizado el fabuloso espectáculo del salto de La Cimbarra.
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El Parque Natural de Despeñaperros
Despeñaperros es una especie de escalón inesperado entre las planicies castellanas y el paisaje que dibuja el Guadalquivir en su descenso. Lugar histórico, fue poblado desde las primeras edades del hombre.
El parque alberga un tesoro del bosque mediterráneo. La antigua carretera que originalmente se ceñía a las cumbres de granito ha sido hoy por una autovía, quedando relegada como carretera de servicio para aquellos que quieran conocer el parque.
La carretera discurre hacia las fuentes de Valdeazores y continúa hasta el mirador de Los Órganos. El nombre del mirador deriva de lo que desde allí se divisa, una de las formaciones geológicas más asombrosas de España. Un tesoro geológico de hace millones de años, formado por piedras tubulares que parecen los tubos de los órganos de las Catedrales.
El parque se encuentra partido en dos por un pequeño rio que lleva su nombre. El rio Despeñaperros nace en el monte de Magaña y discurre transversalmente a las cordilleras de Sierra Morena desembocando en el río Guarrizas que luego lo hace en el Guadalquivir.
Santa Elena
Santa Elena es el primer municipio de Andalucía. Un lugar histórico por dos motivos. El primero y más importante de ellos es que en este lugar tuvo lugar la batalla de Navas de Tolosa. Una importante contienda que supuso el fin de la hegemonía hispanomusulmana en la península.
El otro motivo es que formó parte del sueño ilustrado de Carlos III de poblar el vasto desierto que era esta zona de Andalucía.
Situado en Santa Elena, enfrente al paraje de la Mesa del rey se encuentra el Museo de la Batalla de Navas de Tolosa, en cuyo interior se ilustra la contienda acaecida en 1212. Cierra los lunes y la entrada cuesta 3€
A unos cinco minutos , a 2,5 kilómetros de Santa Elena, se encuentra el Centro de Visitantes Llano de las Américas, el cual tiene un área expositiva y ofrece información sobre el Parque Natural.
Alquemada y los senderos del parque
La carretera continua ascendiendo hacia Alquemada, escondiendo uno de los mayores tesoros del parque. El Collado de los Jardines, un paraje a mil metros de altitud desde donde parten dos caminos, bien señalizados y de media hora de duración cada uno:
El primero nos lleva al abrigo rocoso de los Muñecos, en cuyas paredes calizas se ha halado pinturas rupestres esquemáticas de estilo levantino, declaradas Patrimonio de la Mundial.
El otro camino sube hasta la cima del monte, en el que se encuentra un castillo y donde se encuentra el santuario Íbero, un lugar mágico.
En este yacimiento arqueológico fueron descubiertos unos 2500 bronces votivos de origen funerario que actualmente están expuestos en el Museo Arqueológico de Madrid.
La Cimbarra
A cuatro kilómetros en dirección sur de Aldeaquemada, por un camino ascendente circular de rocas se encuentra La Cimbarra.
En una explanada próxima a las orillas del río Guarrizas empieza un sendero que lleva al un altozano a 15 minutos desde el cual se divisa el salto del agua de 50 metros de altura , La Cascada de la Cimbarra. Un imponente salto de agua por donde se despeñan las aguas del río Guarrizas. Más abajo se encuentra otra cascada menor, La Cimbarrilla, una sucesión de cascadas entre bosques de galería.
La capital, La Carolina
A una decena de kilómetros al sur de Santa Elena, frente al valle del Guadalquivir se encuentra La Carolina. La ciudad fue fundada por el rey Carlos III y diseñada por el superintendente Pablo de Olavite. Trazada como un campamento romano, de calles rectas, en torno al cardo y al decumano.
Situada en las faldas de Sierra Morena, La Carolina es la capital de las Nuevas Poblaciones. La ciudad posee una ordenada trama urbana que le ha valido el apelativo de Joya Urbanística de Andalucía. Hoy, la puerta de entrada a la ciudad es el monumento a la Batalla de las Navas de Tolosa, que esculpió Antonio González Orea para rememorar la campaña bélica de 1212. No obstante, hasta poco menos de un siglo, la entrada a La Carolina eran las torres de la Aduana, al lado de la plaza de las Delicias, levantadas en el siglo XVIII y paso a una plaza circular donde paraban las diligencias procedentes de Madrid.
Descubriendo la ciudad y sus monumentos
La calle Madrid baja hasta la plaza de los Jardinillos, una hermosa ágora decimonónica decorada con casonas de estilo colonial. En la plaza del Ayuntamiento se encuentra la Casa Consistorial y la Antigua Cárcel, erigidas ambas a principios del siglo XIX. De aquí parten dos calles, la calle Jardines y la Real.
La primera sube hasta la plaza de la Iglesia, donde se levanta el palacio del Intendente Olavide y la iglesia de la Inmaculada Concepción. El primero fue vonstruido en el más puro estilo neoclásico y es actualmente un centro social y cultural. La iglesia contigua fue el primitivo convento carmelita de La Peñuela, donde oró y escribió el místico San Juan de la Cruz.
La calle Real baja hasta el paseo del Molino de Viento. A la entrada de esta hermosa alameda hay dos monolitos erigidos a finales del siglo XVIII que representan algunos pasajes de la colonización de estas tierras.
Otros edificios interesantes son la Casa de la Juventud, en la plaza de las Delicias y la ermita de San Juan de la Cruz la cual se enfila hacia los cerros de Sierra Morena.
Otras localidades de interés
Son solo 16 kilómetros lo que la separan de El Centenillo, en el corazón más verde de Sierra Morena, antigua colonia minera creada con capital inglés para la extracción del plomo hasta bien entrado el siglo XX.
Más al sur, en dirección a Jaén, se halla la localidad de Carboneros que posee una iglesia dieciochesca de estilo neoclásico.
Unos kilómetros más abajo se localiza Guarromán, una encrucijada de caminos partida en dos por la antigua carretera general. A uno de sus lados destaca la iglesia parroquial y al otro el pósito de Labradores.
